
El club había pedido sustituir a dos arqueros contagiados de Covid por dos juveniles, pero el organismo no lo autorizó. El presidente Rodolfo D’Onofrio, aunque se quejó de la decisión, dijo que nunca se barajó la idea de no jugar. Diezmado por los veinte jugadores con coronavirus, esta noche a las 21 recibe a Independiente Santa Fe, de Colombia. Marcelo Gallardo podría juntar once titulares al contar con el lesionado Enzo Pérez, que en vez de entrar como volante, iría al arco. Faltando dos fechas para cerrar la fase de grupos, River necesita sumar puntos para clasificarse.
Cuando la pelota empiece a rodar esta noche desde las 21 en el Monumental, se producirá un hecho insólito que se dio apenas un puñado de veces en el fútbol argentino. River saldrá a la cancha para enfrentar a Independiente Santa Fe por la Copa Libertadores con un futbolista de campo en el arco, que sería Enzo Pérez. La Conmebol no le dio lugar al pedido que el club había hecho el lunes por la noche de sustituir dos de los cuatro arqueros anotados (todos ellos contagiados de coronavirus, al igual que otros 18 jugadores, entre la Primera y la Reserva) por Alan Leonardo Díaz y Agustín Gómez, los guardametas juveniles que fueron titular y suplente, respectivamente, el domingo en la Bombonera contra Boca.
En el rechazo de la entidad sudamericana se esgrime un argumento insoslayable: la aplicación del reglamento de la Copa Libertadores. El artículo 3.5.7.12 marca: “Se podrá permitir la sustitución de un arquero lesionado durante cualquier etapa de la disputa del torneo, una vez que la gravedad de la lesión haya sido comprobada y certificada por la Comisión
Médica de Conmebol”. Pero la Conmebol no considera al coronavirus como una “lesión grave”. Y afirmaron desde Asunción que “a River, como a todos los clubes que forman parte de la competencia se le dio la chance de inscribir a 50 jugadores y no lo hizo, ya que anotó a 32 jugadores”.
Entonces, a la Conmebol se le presentaron dos caminos en su decisión: o le daba la excepción a River y aceptaba la “negligencia” en la que incurrió o respetaba con rigurosidad el reglamento, aun a sabiendas de que el juego quedaba desnaturalizado. Y eligió la primera vía, sin tener en cuenta que la imagen de un jugador de campo en el arco de River recorrerá el mundo. ¿Cómo lo tomará la FIFA que el año pasado falló a favor del Al-Hilal de Arabia Saudita en un caso similar en la Liga de Campeones de Asia?
En la decisión de la Conmebol hubo más de política que de cuestiones reglamentarias, según pudo saber Clarín.
Es que en Luque todavía no se olvidan de las críticas que Marcelo Gallardo hizo con respecto a la cantidad de jugadores que permitían inscribir en la lista de la Copa, como excepcionalidad por la pandemia del coronavirus.
“Yo trabajo con un grupo profesional de no más de 30 jugadores. Y a las posibilidades que nos daba Conmebol de sumar más cupos me parecía un despropósito. Y si en algún momento hay un episodio que indique que estemos expuestos a un contagio masivo, será porque no tengamos que jugar”, dijo el entrenador de River el 15 de septiembre de 2020. Y siguió: “¿A quién se le ocurre exponer a chicos con los profesionales? A los clubes que tienen la posibilidad de hacerlo, los respeto. Ahora ampliaron el cupo a 50. ¿Y de dónde saco 50 futbolistas? No voy a ir a buscar chicos a la octava y novena división para completar la lista de la Conmebol. Es anormal y me hago cargo de mi decisión”.
A su vez, desde la entidad sudamericana deslizaron –por lo bajo- tener pruebas de que la burbuja de River se rompió en el viaje a Barranquilla cuando enfrentó a Junior y de que los protocolos en los entrenamientos en Ezeiza se habrían descuidado.
Desde River salieron a responder públicamente. Lo hizo su presidente, Rodolfo D’Onofrio. “Estamos golpeados y sorprendidos por esta decisión. Es una pandemia, hay contagiados, muertos… Esto afectó al mundo entero, no solo al fútbol. Y hemos explicado todas las razones jurídicas para tener la sustitución de los arqueros porque nos correspondía y aunque sea queríamos que aplicaran el sentido común. Pero no lo hicieron. Y de esa manera le quitan seriedad a una competencia importante. Lo serio hubiese sido jugar con un arquero y no lo vamos a poder hacer”, expresó D’Onofrio. Y agregó: “Hemos cumplido con todos los protocolos desde que empezó la pandemia, y lamentablemente sufrimos un brote ahora y como les pasa a todos no sabemos de dónde pudo venir porque este virus es así”. También dejó en claro que “aunque no tengamos arquero ni suplentes, River se va a presentar igual”.
Durante el día de ayer también corrió la versión de que la Conmebol le reprochaba a River no haberse aplicado la vacuna que le ofreció en Paraguay cuando el equipo de Gallardo jugó contra Independiente Santa Fe en Asunción. Y D’Onofrio aclaró: “No nos dimos la Sinovac en Paraguay porque no se garantizaba un plan para la aplicación de la segunda dosis ya que esa vacuna no está aprobada en la Argentina. Y tampoco se iba a poder evitar el contagio, no solo porque aun con vacunas podés contagiarte y porque todavía no hubieran tenido la cantidad de días suficientes para generar anticuerpos”.
En definitiva, lo de esta noche será histórico. Desde 1909, en la era Amateur, que River no tenía que poner un jugador de campo en el arco. Ocurrirá también en tiempos de un fútbol súper profesional. Y en tiempos donde nada parece tener sentido.
“Aunque sea queríamos que aplicaran el sentido común, pero no lo hicieron”, dijo D’Onofrio.
Maximiliano Benozzi/Clarín
EL FORTÍN NECESITA LA VICTORIA
Vélez Sarsfield será local este miércoles a las 19 (TV: ESPN) ante Unión la Calera de Chile, con la concreta posibilidad de conseguir un triunfo y lograr la clasificación para los octavos de final de la Copa Libertadores, en caso de que en el otro cotejo del Grupo G Liga de Ecuador no le gane a Flamengo a las 21 en el Maracaná.
El actual bicampeón brasileño es el puntero de la zona con 10 unidades, seguido por Vélez con seis, Liga de Quito con cuatro y cierra La Calera con dos.
Si el equipo que dirige Mauricio Pellegrino -que el domingo pasado fue eliminado en cuartos de final de la Copa de la Liga por Racing- vence a los chilenos, sumará nueve unidades; y si Liga de Quito pierde o empata ya no podría llegar a ese puntaje, por lo que la clasificación velezana será un hecho.
El Fortín -que fue el mejor equipo de la fase clasificatoria de la Copa de la Liga, con un 80% de eficacia, pero quedó al margen ante Racing al empatar sin goles y caer en la definición por penales- ahora deberá rendir una prueba quitándose de la cabeza esa eliminación para enfocarse en la Libertadores, en donde tiene todo encaminado para avanzar de fase.
Vélez ya demostró que es una formación con fuerte mentalidad cuando cayó 7-1 ante Boca como local y luego ganó siete de los nueve partidos siguientes; fue primero en la Zona B con nueve unidades de ventaja sobre los xeneizes, que culminaron segundos.
Unión La Calera aún no ganó en la Copa Libertadores y suma dos empates y dos derrotas; sólo le queda la posibilidad de terminar tercero en el grupo y pasar a los octavos de final de la Copa Sudamericana. Para ello también aguarda que Liga pierda ante Flamengo y definir esa chance en Quito en la última fecha.
En el equipo chileno juegan los argentinos Alexis Martín Arias, Santiago García, Gonzalo Castellani, Gustavo Iturra, Matías Laba, Bruno Liuzzi y Sebastián Sáez, dirigidos por su compatriota Luca Marcogiuseppe, ex DT de Real Pilar.
Página 12/Deportes