
Diego Schwartzman, sexto favorito, tuvo un debut soñado en el Masters 1000 de París (3.732.680 euros; sintética) contra el experimentado francés Richard Gasquet. Por primera vez en su carrera el argentino pudo vencer a un rival que le había ganado los tres duelos anteriores y dio un paso más para acercarse al Masters que se celebrará desde el 15 en Londres.
En la jornada en la que el español Rafael Nadal alcanzó su 1.000° victoria en el circuito, en una hora y 24 minutos Schwartzman mostró las cualidades que lo llevaron a ser un top 10 y se impuso por 7-5 y 6-3.
Cuando terminó el partido el ganador fue hasta la cámara de TV, tomó un marcador rosado y escribió un mensaje. “Fuerza, Diego”, deseó en referencia a la recuperación de Maradona, quien el martes fue operado por un edema cerebral.
Tras su victoria le preguntaron qué nota le pondría a su temporada y dijo: “Vamos a ponerle un 9 porque todavía no estoy clasificado a Londres. Si lo consigo, le pondría un 9 y medio. Y para Londres no sólo habrá que clasificarse; habrá que jugar bien contra los mejores”.
Schwartzman, que el año pasado había sido eliminado en la segunda ronda, necesita llegar a las semifinales para asegurarse un lugar en el Masters sin depender de nadie.
Lo que logró en el debut, igualmente, fue sacar del medio en su camino al suizo Stan Wawrinka, quien ya no podrá alcanzarlo en esa carrera. Un nuevo triunfo quitará de la pelea al canadiense Milos Raonic mientras si se mete entre los cuatro mejores eliminará al español Pablo Carreño dentro de esa mini competencia dentro del Palacio Omnisports.
De no avanzar hoy ante el español Alejandro Davidovich, tanto Raonic como Carreño deberán ganar en Paris y en Sofía la semana próxima para poder superar en puntos a Schwartzman, ya que el primero sumará 3.425 y el segundo 3.515 contra sus 3.365. El mejor compatriota en el ranking mundial, de todos modos, está inscripto en el torneo que se jugará en la capital búlgara.
Pero es muy probable que ni siquiera tenga que esperar eso para transformarse en el primer argentino desde 2013 que juegue el Masters cuando lo hizo Juan Martín Del Potro.
El italiano Matteo Berrettini ya le dio el primer empujón al perder en forma sorpresiva el martes frente al estadounidense Marcos Giron, procedente de la fase previa.
“Ojalá que pueda estar. Hago todo lo que está a mi alcance y también estoy viendo lo que hacen los que están atrás. Tienen que ganar uno o dos torneos, pero son rivales que lo hicieron y lo pueden volver a hacer”, comentó Schwartzman que, de todos modos, no quiere ilusionarse. “No quiero generar falsas expectativas”, aseguró.
Clarín/Deportes