Miles de aficionados se acercaron a pedirle autógrafos a Rafael Nadal en un evento de promoción del ATP 250 de Brisbane en el que el español volverá a competir tras un año de ausencia por lesión. El rey del polvo de ladrillo declaró que se siente “mucho mejor” de lo que imaginaba hace un mes y que haber regresado “ya es una victoria”. Pero el mismo tiempo minimizó sus opciones de ganar torneos en el futuro cercano.
El zurdo de 37 años no juega desde su derrota en la segunda ronda del Abierto de Australia de enero pasado, tras lo cual tuvo dos cirugías de cadera. Las intervenciones despertaron temores de que sería el fin de su carrera, pero regresó a Australia antes del primer Grand Slam del año.
“No me puedo quejar, pero para mí es imposible pensar hoy en ganar torneos. Lo que sí es posible es disfrutar del regreso a las canchas. No espero mucho, honestamente. Lo único que espero es poder ir a la cancha, sentirme competitivo y hacer lo mejor”, sentenció.
El ganador de 22 Grand Slam pasó mucho tiempo este mes en su academia de Kuwait en busca de temperaturas y condiciones similares a las que encontrará en Australia. Pero su nivel de entrenamiento ha sido limitado.
“Nada es imposible, pero para mí estar aquí es una victoria y espero tener la posibilidad de disfrutar y el público también”, avisó.
Ganador de dos Abiertos de Australia en 2009 y en 2022, Nadal quedó rezagado de su rival Novak Djokovic en la lista de dueños de Grand Slam, luego de que el serbio ganara tres títulos ese año, llevando su total a 24.
El español admitió que en esta etapa de su carrera tiene otro objetivo: “No puedo tener metas a súper largo plazo porque no me veo jugando un tiempo súper largo. Pero en mi cabeza intento darme la oportunidad de ser más y más competitivo conforme avance la temporada”.
Nadal comenzó a entrenarse en Brisbane para disputar el ATP 250 y fue muy sincero con respecto a su estado físico: “Cuando no estás en la cancha, te pierdes algunas cosas. Al fin y al cabo, esto es algo que he hecho durante casi toda mi vida. Así que cuando no puedes competir por supuesto que extrañas los torneos, los aficionados, jugar en los mejores estadios, salir y ver la pista llena”.
El manacorí agregó: “Lo que más eché de menos fue probablemente la sensación de estar listo para competir, de que te sientes preparado para disfrutar y para ir por todas”.
Ovacionado por el público que lo verá jugar en el torneo gracias a una invitación, el ex número uno les agradeció: “En los momentos en que las cosas no van bien, por supuesto que el apoyo de la gente ayuda a seguir adelante. Australia siempre ha sido un lugar muy especial para mí. He pasado momentos inolvidables”.
Clarín/Deportes