Los Juegos Paralímpicos de París 2024 llegaron a su fin. Una colorida ceremonia en el Stade de France le bajó el telón a la 17ª edición del evento, en la que Argentina firmó una actuación para la historia. La delegación celeste y blanca, integrada por 70 atletas, conquistó 13 medallas -dos doradas, tres de plata y ocho de bronce-, la mayor cosecha en 44 años y la primera con más de un oro desde Atlanta 1996.
Argentina cerró con la mejor cosecha desde Arnhem 1980, cuando con solo once representantes se lograron 15 podios: cuatro oros, cinco platas y seis bronces. Y finalizó 37° en el medallero de París, que lideró China con 94 oros, 76 platas y 50 bronces, seguida por Gran Bretaña con 49-44-31 y Estados Unidos con 36-42-27.
Con sus 13 medallas, Argentina acumula 33 doradas, 69 plateadas y 76 de bronce en su historia paralímpica, que arrancó en la primera edición, Roma 1960, tiene asistencia perfecta y sumó un capítulo muy exitoso en la capital francesa.
El nadador Iñaki Basiloff sumó la primera dorada al imponerse en los 200 metros medley SM7 (atletas con discapacidad motriz), delante de los ucranianos Andrii Trusov, dueño del récord mundial, y Yevhenii Bohodaiko. El neuquino de 23 años se quedó luego con el bronce en los 400 libre y se convirtió en el primer argentino en sumar dos o más medallas en los mismos Juegos desde Río 2016, cuando Hernán Barreto se quedó con los bronces en 100 y 200 metros de atletismo.
En ese deporte llegó el segundo oro albiceleste. Brian Impellizzeri se coronó campeón en la prueba de salto en largo T37 (movimientos limitados en un lado del cuerpo), con una marca de 6,42 metros.
La bandera argentina volvió a subir dos veces a lo más alto del podio por primera vez en 28 años. La última vez con dos oros había sido en Atlanta 1996, con Néstor Suárez en 100 metros T34 de atletismo y Betiana Basualdo en los 100 libre S2 de natación.
Los Murciélagos se llevaron una plata con un sabor muy dulce. El seleccionado argentino de fútbol para ciegos jugó un partidazo en la final ante Francia: empataron 1 a 1 en el tiempo reglamentario y terminaron cayendo 3 a 2 en los penales. Fue la quinta medalla de su historia, tras las del mismo metal en Atenas 2004 y Tokio 2020 y los bronces de Beijing 2008 y Río 2016. Y llegó después de conseguir la primera victoria en unos Juegos ante Brasil, que había ganado los títulos en todas las ediciones disputadas.
También se bañaron de plata Hernán Urra en el lanzamiento de bala F35 por tercera edición consecutiva, con una marca de 16,11 metros, nuevo récord panamericano; y Alexis Chávez, que terminó segundo en los 100 metros T36 y fue bronce en los 400 metros. Ambos en categorías para deportistas con movimiento y coordinación limitados.
Además de Basiloff y Chávez, sumaron bronces Antonella Ruiz Díaz en lanzamiento de bala F41 (atletas de baja estatura) y Fernando Vázquez en salto en largo T12 (discapacidad visual); Juan Samorano en los 70 kilos K44 (movimiento limitado o ausencia de una extremidad superior) de taekwondo; Paula Gómez en los 57 kilos J1 (discapacidad visual) de judo; Gustavo Fernández en el singles del tenis en silla de ruedas; y Stefanía Ferrando y Rodrigo Romero en parejas mixtas BC3 (limitación elevada de las extremidades) de boccia.
Las de Fernández y la dupla Ferrando-Romero fueron las primeras medallas paralímpicas de sus deportes para Argentina. Por eso la entrerriana fue elegida como abanderada argentina de la ceremonia de clausura, honor que compartió con Impellizzeri.
Clarín/Deportes