El notable Terence Crawford en el mejor momento de su gran carrera

Terence Crawford hizo historia el fin de semana en un repleto Allegiant Stadium de Las Vegas. El estadounidense de 37 años se convirtió en el primer boxeador en unificar cuatro títulos mundiales en tres divisiones diferentes, al vencer por puntos en decisión unánime a Saúl Álvarez y arrebatarle al mexicano sus coronas de los supermedianos. Fue tan contundente su victoria que varios días después el mundo del boxeo sigue hablando de ella. Y su rival, que aceptó la derrota con caballerosidad, hasta se animó a ponerlo por encima de una leyenda del ring.

“Creo que Crawford es mucho mejor que Floyd Mayweather”, aseguró sin tapujos Canelo, recordando al estadounidense que fue campeón del mundo en cinco categorías (superpluma, ligero, superligero, wélter y superwélter) y que le propinó la primera de sus tres caídas como profesional, en septiembre de 2013.

Crawford, quien subió dos divisiones para el combate del sábado, aseguró sin embargo que no le gustan ese tipo de afirmaciones. “Floyd fue el mejor de su época. Yo soy el mejor de la mía. No hay necesidad de comparaciones”, dijo quien mantuvo su invicto de 42 triunfos, 31 de ellos por nocaut.

Un dato curioso: Mayweather estuvo muy atento a lo que pasaba en el duelo entre Crawford y Álvarez. Porque había apostado 50 mil dólares por una victoria de su compatriota y terminó cobrando 124 mil, con una ganancia de 74 mil, como mostró en Instagram.

Pese a su reticencia a los análisis que lo dejan a la altura con Mayweather, que no sólo llegaron en la voz del mexicano, el nuevo monarca de los supermedianos afirmó que nunca dudó de sus chances.

“Supe que vencería cuando firmé el contrato -aseguró el boxeador nacido en Omaha-. Cuando me propongo hacer algo y sé de lo que soy capaz… El resultado no fue una sorpresa para mí”.

Al repasar lo que había sucedido sobre el ring, en el que le dio una clase maestra de boxeo a su rival, el estadounidense comentó que se sintió en control desde el primer round.

El mexicano Álvarez, quien a los 35 años quedó con un récord de 63 triunfos, tres caídas y dos empates, no puso excusas. “A veces lo intentas y tu cuerpo no te responde. Esa es mi frustración -comentó-. He hecho mucho en mi carrera y toda mi vida he asumido riesgos. Siempre asumiré estos riesgos porque amo el boxeo y me alegra poder compartir el ring con grandes boxeadores”.

Crawford dijo que solo siente respeto por Canelo. “Es un gran campeón, un competidor fuerte. Soy un gran admirador suyo y ha peleado y ha caído como un campeón”, aseguró.

Pero en medio de los elogios, coló una crítica aguda. “Me han golpeado más fuerte. Para mí, Kavaliauskas golpea más fuerte que Canelo, para ser sincero”, declaró sobre el lituano que lo puso a prueba cuando pelearon en 2019.

El estadounidense fue campeón ligero de la Organización Mundial de Boxeo y luego fue monarca indiscutido de las divisiones superligero y wélter. Ello lo convirtió en el primer boxeador en la historia en unificar los cuatro títulos en dos divisiones. El sábado, en Las Vegas, levantó la vara y le puso fin a la era de Álvarez en los supermedianos.

“Esto es lo más alto de lo más alto -cerró-. No hay más Canelo. Ahora yo soy el nuevo Canelo, la cara del boxeo, el rey libra por libra”.

Vanidad no le falta a Crawford. Tiene con qué sustentarla.

Clarín/Deportes