
Si bien hay muchísimas prioridades antes, los crudos fuegos que no le dan tregua a Australia también pusieron en duda la realización del primera Grand Slam del año. No pasa tanto por si se jugará o no sino por qué recaudos serán necesarios para que el torneo se desarrolle con la mayor normalidad posible. Según los organizadores, se tomarán algunas medidas destacándose la utilización exclusiva de canchas techadas si la situación no mejora.
Si el humo vuelve peligroso el aire, Australia transcurrirá en los tres estadios que tienen techo retráctil y en las otras ocho canchas bajo techo con las que cuenta el complejo Melbourne Park.
Tras múltiples consultas de fanáticos del mundo y teniendo en cuenta que hasta Novak Djokovic manifestó su preocupación, la organización del torneo buscó evacuar las dudas a través de su cuenta de Twitter.
“En el improbable caso de extremas condiciones de humo, los techos serán cerrados en los tres estadios principales y el juego continuará en esos ambientes con aire acondicionado y filtración”, se explicó. Incluso se agregó que “si el humo se mete en los estadios el sistema de aire acondicionado lo filtrará hacia afuera”.
Los techos retráctiles son usados cuando llueve o hay un calor intenso y durante esos tramos las 22 canchas sin cobertura dejan de utilizarse.
Clarín/Deportes