
Tuvo que mandar a la cancha a los titulares Marcelo Gallardo para que River cambiara la cara y logre empatar 1 a 1 con Junior en Barranquilla en un duelo que no debió haberse jugado por los conflictos sociales que atraviesa Colombia.
Fue dolorosa la paradoja que regaló el partido: el fútbol, el deporte más popular del mundo, se jugó a espalda del pueblo. Porque Junior-River no se debió haber jugado por las protestas y los disturbios que se sucedieron en las adyacencias del Romelio Martínez. Pero el negocio todo lo puede y las imágenes que regaló la televisión fueron tristes: iban dos minutos cuando Leonardo Ponzio paró una pelota en la mitad de la cancha y se escuchó con nitidez la explosión de una bomba de estruendo seguida por una ráfaga de disparos. Y un rato más tarde los gases lacrimógenos invadieron el campo de juego y se reflejaron en el rostro de Marcelo Gallardo que, incrédulo, entendió lo que le dijo al oído el árbitro Esteban Ostojich. Sí, el show debía continuar.
Y River jugó con un ojo puesto en lo que pasaba cerca de la cancha y con el otro pensando en el duelo contra Boca del domingo. Por eso en la primera parte no estuvo River, se lo notó más desconcentrado que incómodo dejando enormes espacios en la defensa y pesando nada en el ataque. El goleador Miguel Borja volvió locos a los centrales de River y fue también el encargado de meter el 1-0 luego de una linda contra del elenco local que comenzó con un pase mal dado por Julián Alvarez en el área rival. Con un par de toques simples y para adelante, Junior pudo poner mano a mano a Borja con Franco Armani y no perdonó.
River se plantó con un 3-4-1-2 con habituales suplentes y no hizo pie, especialmente en la primera parte. Jonatan Maidana volvió tras superar el Covid-19 y se lo notó falto de ritmo. Hay quienes creen que podría ser titular en la Bombonera aunque con la de anoche retrocedió un par de casilleros. Igual, se sabe: es un guerrero ideal para las grandes batallas y tiene un enorme juego aéreo. Maidana fue líbero en una defensa que tuvo a Rojas por la derecha y a Díaz por la izquierda; ninguno de los dos se siente cómodo en esos lugares y ambos padecieron las corridas de Borja.
Los reportes avisan que Gonzalo Montiel tiene un pie y medio afuera del Superclásico y la pregunta es quién estará en su lugar. Ni Alex Vigo ni Milton Casco sumaron porotos con sus rendimientos. Algo extraño: Casco erró pases que casi nunca erra, tal vez por la falta de la confianza. El doble 5 estuvo compuesto por Ponzio y Zuculini mientras Julián Alvarez fue el enganche para asistir a los delanteros Girotti y Fontana. Eso en la teoría: en la práctica, River no hizo nada en el primer tiempo. Apenas remató una vez al arco, pero el disparo de Girotti se perdió lejos de los palos que defendió Viera.
Junior es un equipo paciente que tiene jugadores interesantes, atléticos y de buen pie. Se siente cómodo teniendo la pelota y también corriendo al espacio. El gol de Borja llegó tras una contra de manual. Después mereció aumentar la diferencia el local, pero Armani ahogó esas posibilidades.
Metió mano Gallardo en el entretiempo y los cambios llegaron con una certeza: es muy grande la diferencia entre los titulares y los suplentes. River no mejoró demasiado, pero Junior lo respetó de otro modo. Se metió atrás el equipo colombiano y defendió la victoria mientras observó cómo su adversario manejaba la pelota. Pero no estuvieron lúcidos los futbolistas y a River le costó generar peligro. La más clara fue un remate de Zuculini -la pelota se lo chocó, en realidadque mandó al corner el uruguayo Viera.
Y así se consumía el duelo, con River manejando la pelota pero sin poder encontrar la idea para vulnerar a la defensa de Junior. Sin embargo la fortuna estuvo del lado del conjunto argentino, esta vez. Porque cuando el partido llegaba a su final Paulo Díaz le puso la cabeza a un corner desde la derecha e igualó.
Empató River en un partido que festejó como una victoria. Sumó un punto y quedó bien posicionando en la Copa Libertadores. Encontró una pequeña alegría, justo a cuatro días de enfrentar a Boca. Es un buen impulso, al cabo.
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EL BICHO PERDIÓ SU INVICTO EN FORMA SORPRESIVA
El andar ideal de Argentinos se frenó y Universidad Católica aprovechó la ventaja de jugar más de un tiempo con un hombre más, le ganó por 1 a 0, le sacó el invicto y postergó su clasificación.
Una patada alteró el libreto. Antes de que Hauche se ganara la roja por una infracción sobre Fuentes, el equipo de Milito, prolijo y paciente, había procurado encerrar contra su área a un rival que apostó al contragolpe. Después Argentinos se replegó y le cedió el protagonismo a Universidad Católica.
El conjunto chileno se apoderó del balón, pero tuvo serias dificultades para inquietar a Chaves. El duelo parecía ir hacia el 0-0 y, sin embargo, la visita aprovechó su primer tiro al arco y sacó la ventaja gracias a Zampedri. Luego resistió tras la roja a Puch y se llevó una victoria que le devolvió la ilusión.
Clarín/Deportes
EL HALCÓN Y UN EMPATE CON SABOR A POCO
Defensa tuvo que sacar una hoja en Lima y le tomaron examen ante Universitario. ¿El tema? Para qué está en esta Copa Libertadores. Y aunque estudió y se preparó bien como para conseguir un triunfo que lo encaminara en el grupo y que le aseguraba el tercer puesto (boleto a la Sudamericana), dejó pasar una chance de oro: empató 1-1 contra el equipo que dirige Angel Comizzo y no pudo tomar aire en la zona que ya tiene clasificado a Palmeiras a los octavos de final.
Fiel a su estilo y al libreto de Beccacece, el Halcón no salió a especular en el Monumental. Y no se puso en ventaja en los primeros minutos del partido por la mala puntería de Braian Romero, que se recuperó de su cuadro de coronavirus. El héroe de la Sudamericana 2020 tuvo dos mano a mano claritos: a los 6’ y a los 28’ del PT, pero en ambas definió mal. Hasta ahí era todo del visitante, que dominaba a su gusto, pero en la última jugada de la primera mitad se descuidó y de contra Alberto Quintero puso 1-0.
Pero esas dudas duraron poquito: en el arranque del ST, Brian Romero se tomó revancha. Tras una jugada made in Varela, llena de toques de banda a banda y mucha movilidad, el ex Rojo la mandó a guardar y se sacó la bronca por las chances desperdiciadas. Y aunque Defensa siguió dominando, chocó -como toda la noche- contra José Carvallo, el arquero de Universitario. Así, con el puntito suspensivo que se trajo de Perú, el Halcón sigue segundo en su zona pero sacó una nota más baja de la que mereció.
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