Tal como lo había hecho 23 años atrás de la mano de Diego Armando Maradona, Napoli conquistó la Copa Italia tras derrotar 4 a 2 por penales a Juventus, después de igualar 0 a 0 el tiempo reglamentario. Así, Napoli obtuvo por sexta vez el trofeo en su historia y por primera desde 2014.
“Orgulloso de vos. Fuerza Napoli” escribió Maradona en su cuenta de Instagram en la que apareció vestido con la camiseta del belga Dries Mertens, flamante goleador histórico del equipo celeste. También celebró en las redes sociales Ezequiel Lavezzi, de recordado paso por el Napoli. “Fuerza, campeones”, escribió.
Fue una mala tarde para Paulo Dybala, que falló el primer penal de la serie. Y para Cristiano Rionaldo, quer tuvo otra opaca tarea y siguió con la pólvora mojada ya que tampoco había marcado en las semifinales ante Milan. Gonzalo Higuaín, lesionado en un isquiotibial, vio el partido desde la platea Tiber.
Cristiano, volcado sobre la banda izquierda, pasó inadvertido durante casi todo el partido aunque tuvo una situación clarísima cuando recibió un pase de Dybala y su remate fue desviado por el arquero Meret.
Al joven guardavalla de 23 años le tocó reemplazar al colombiano David Ospina, quien fue figura en la revancha de la semifinal ante Inter, pero recibió una tarjeta amarilla que le valió una suspensión. A los 20 minutos, Meret volvió a actuar con seguridad ante un disparo del uruguayo Rodrigo Bentancur.
Como casi todo en los días que corren, la final estuvo marcada por los efectos de la pandemia de coronavirus. Al ya habitual minuto de silencio en homenaje de las víctimas del covid-19 (la reiteración no lo hace menos sobrecogedor) se sumó esta vez una extravagante decoración digital sobre las desiertas tribunas, destinada a ¿deleitar? a quienes siguieron el duelo por televisión.
Con una propuesta menos frontal y sin tener tanto el balón, el elenco dirigido por Gennaro Gattuso tuvo las ocasiones más claras de la etapa inicial. Poco antes de la media hora, un tiro libre de Lorenzo Insigne se estrelló contra el poste derecho del arco defendido por Gianluigi Buffon. El veterano arquero de la Juve terminó siendo figura, evitando la caída de su arco dos veces, la última casi en tiempo de descuento. En los penales, los rematadores de Napoli no le dieron la mínima chance.
La larga inactividad de la que los futbolistas todavía están saliendo en estos días se hizo sentir en el complemento, en el que la intensidad fue menor y el cansancio en los cuerpos se combinó con imprecisiones en el manejo de la pelota y en muchos roces, en su mayoría producto de llegadas a destiempo y no de una intención de golpear. Luego, los penales dijeron su verdad.
Clarín/Deportes