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Hace poco menos de un mes, bajo el siempre cálido sol salteño de un mediodía de acción en el Güemes, Matías Rossi terminaba de celebrar su victoria y se alistaba para comentar su nuevo éxito en el Súper TC2000. Más allá de su contundencia, el piloto de Toyota Gazoo Racing afirmó, sin titubeos, que en la siguiente fecha, en San Nicolás, se veía “mucho más candidato” para el triunfo.
Su vaticinio se convirtió en realidad. Y en el circuito bonaerense, cumplió con su palabra. Rossi dominó la clasificación, se defendió en una largada tan áspera como exigente y administró luego su andar para llevarse una nueva victoria, la tercera consecutiva, en la actual temporada de la categoría.
No fue un triunfo más para el Misil, ya que se impuso en la carrera número 100 del Súper TC2000. Pero más allá del dato curioso, el piloto de Toyota se postuló con firmeza en la lucha por el campeonato.
Rossi ahora pelea palmo a palmo con el otro gran protagonista del automovilismo argentino, Leonel Pernía. Por actualidad, logros y resultados, ambos dominan la escena. Y Rossi ahora recuperó terreno con esta tremenda arremetida triunfal en Paraná, Salta y ahora San Nicolás, tras los magros resultados en el comienzo de la temporada.
La competencia comenzó por demás áspera. Rossi y Pernía, casi como una imagen de la actualidad de ambos, lucharon hasta el límite por el primer lugar, tras una largada reñida. La “partida detenida” fue, sin dudas, una de las mejores decisiones a favor de la categoría.
Detrás de ellos, el pelotón, que no puede darse el lujo de perder vehículos en un parque que no se caracteriza por ser el más nutrido, padeció varios roces, despistes y abandonos. Yannantuoni (Fiat) y Urcera (Honda) se pegaron e increíblemente los tres Honda, una vuelta después, estaban en los boxes.
En apenas 5 vueltas ya estaban marginados Urcera, Yannantuoni, Rosso (Honda), Werner (Fiat), Risatti (Honda) y Chapur (Citroën).
Al margen de esos roces, los Toyota se estabilizaron adelante. Julián Santero escaló hasta ubicarse detrás de su compañero, el líder Rossi, mientras que Pernía mantenía su tercer puesto que le permitía, aún, ser líder del certamen.
La gran amenaza para el Renault de Pernía era el otro Toyota, el del reaparecido Mariano Altuna, que en San Nicolás se incorporó al Gazoo Racing de Súper TC2000. Sin embargo, el piloto de Lobería padeció un par de pequeños despistes, aún adaptándose al auto, y quedó detrás, intercalando posiciones con el otro Renault, el del bicampeón, Facundo Ardusso.
Cuando parecía que el campeonato, tan llamativo por convertirse en el inicio de la era del “turbo” en la categoría, era exclusivo para Renault por un comienzo tan contundente como “desalentador” para sus rivales, ahora Toyota revirtió la situación y pasó a ser el referente. Otra vez logró el anhelado 1-2 con Rossi y Santero, como en Salta.
“Hace muchos años que estoy en Toyota. Por suerte llegó este presente, después de tantos sacrificios. Logramos el auto contundente que queríamos y estamos dando pelea. Tuvimos un fin de semana soñado, fuimos muy fuertes. Pero no podemos descuidarnos porque si miramos para atrás, siempre está Pernía”, comentó Rossi. El líder del campeonato, en tanto, destacó: “Para mí es muy importante mantenerme en la vanguardia del campeonato. Confío en que volveremos al nivel de comienzo de año. Es un equipo muy fuerte y con mucha capacidad”. Renault quiere recuperar terreno. Por lo pronto, el derrotero nacional de la categoría tendrá competencias en la zona de Cuyo, con la nueva visita de San Juan (esta vez en El Zonda, para sumarse a la anterior experiencia de El Villicum). Y el desafío de esta lucha entre Rossi y Pernía, que promete nuevos y atrapantes capítulos hasta el final de la temporada.
Roberto Berasategui/Clarín