MG Radio 24 Villa Pueyrredón
La noticia irrumpe: Diego Armando Maradona vuelve a Gimnasia. Duró menos de 48 horas la renuncia. Parecía imposible una marcha atrás después de la contundente despedida del martes, pero la historia dio un vuelco: Maradona seguirá al mando del Lobo. Estará a cargo del entrenamiento de esta tarde en Estancia Chica y se sentará en el banco el domingo en el Bosque frente a Arsenal . Para eso fue necesario un día cargado de desprolijidades alrededor, con versiones cruzadas, dirigentes que entraban y salían de la lista, con una búsqueda forzada de unidad política y el tironeo a los hinchas que iban siguiendo el minuto a minuto.
Había una certeza: la llave que Diego pretendía para destrabar el conflicto apareció ayer a la mañana con un encuentro entre los principales dirigentes , que llegaron a un acuerdo y definieron una lista de unidad para las elecciones presidenciales de mañana. La nómina que surgió en primera instancia estaba encabezada Mariano Cowen, que iba a ser el nuevo mandamás del club y que aceptaba la inclusión de Gabriel Pellegrino en la lista para satisfacer el deseo de Maradona.
Aunque horas más tarde Cowen le manifestó a su entorno que finalmente decidía bajarse de los comicios y quitar su candidatura.
La novela arrancó la semana pasada cuando el presidente Pellegrino, el hombre que gestó el arribo de Diego al banco de Gimnasia, empezaba a quedar afuera del nuevo armado tripero en víspera de las elecciones.
Fue en ese momento cuando Maradona plantó bandera: “Con él vine, con él me voy”, fue el mensaje claro del Diez. Y al mismo tiempo intentó juntar las partes para formar una lista única y que Pellegrino continuara en el club.
El lunes Diego había ido al entrenamiento en Estancia Chica con la idea de avisarle al plantel que se alejaría del club, pero tanto los jugadores como su compañero de cuerpo técnico, Sebastián Méndez , le mostraron su apoyo incondicional y lo hicieron dudar.
El martes todo se precipitó. Los dos candidatos a presidente, Salvador Robustelli (Convergencia Gimnasista) y Mariano Cowen (Gimnasia Grande) ratificaron sus candidaturas por separado y al mismo tiempo dejaron en evidencia que Pellegrino no tendría lugar. El resultado de ese combo fue inmediato: la renuncia de Maradona.
El miércoles un aire de cambio empezó a sobrevolar al mundo tripero. La presión de los hinchas hizo su parte. Cientos de fanáticos se autoconvocaron a la sede del club para pedir el regreso de nuevo ídolo. “No queremos presidente, no queremos elección, queremos a Maradona, la puta que los parió”, fue el grito de guerra. Un grupo visitó a Matías Morla, abogado de Diego para preguntarle “¿que hace falta para siga?” La respuesta era la de siempre: unidad.
Ayer a la mañana en el restaurante de la Plaza Malvinas, en el centro platense, se sentaron a la mesa Gabriel Pellegrino, Mariano Cowen, Salvador Robustelli y Jorge Reina. Varios cafés fueron necesarios hasta rubricar el acuerdo. La unidad política que asomaba al mediodía se desdibujó por la tarde cuando Cowen, que iba a ser el presidente se bajó de la lista y puso nuevamente en jaque el armado.El que podría tomar la posta y ser el nuevo pope del Lobo es Jorge “el Colo” Reina, ex jugador del club. Pero no terminó ahí el día de reuniones, marchas y contramarchas porque Cowen dio marcha atrás y volvía a aceptar su candidatura. Finalmente la unidad no se concretó y anoche al cierre de esta edición evaluaban convocar a elecciones para el 7 de diciembre con la posibilidad de que el oficialismo liderado por Pellegrino presente una lista propia. Habrá que ver si este revoleo no vuelve a cambiar la opinión y el humor de Maradona.
Clarín/Deportes
