Los Pumas estuvieron muy cerca. La defensa de los All Blacks, determinante

En un dramático desarrollo en Liniers, Los Pumas tuvieron contra las cuerdas a los All Blacks, pero la eficacia de los neozelandeses terminó inclinando la balanza al imponerse por 20-16, en la apertura del Rugby Championship. A pesar de la caída, los argentinos tuvieron un buen inicio de temporada y ratificaron su actualidad con vistas al Mundial.

¡No pudo ser! La eficacia de un conjunto kiwi que estuvo lucido para sacar provecho de cada una de las ocasiones que le presentó el partido en la etapa inicial, conjugada con la falta de pericia en los metros decisivos, le permitió a los neozelandeses llevarse de Buenos Aires un triunfo por el que debió trabajar de principio a fin.

En el inicio se vio lo mejor del equipo de Ledesma que asumió el protagonismo, tomó distancia con los penales de Sánchez y Boffelli y dispuso de una inmejorable chance de anotar, en las manos de Matera, pero la defensa kiwi respondió y les impidió sumar a los argentinos.

Transcurrido el sofocón del primer cuarto de hora, la visita respondió de la mejor forma: Laumpae quebró un par de marcas y llegó con lo justo para el 7-6. Los penales de uno y otro lado mantuvieron la diferencia, hasta que Brodie Retallick se vistió de wing, interceptó una pelota sin destinatario y corrió en soledad para decretar el 20-9 parcial.

En el complemento el trámite ganó en emoción porque Los Pumas retomaron la iniciativa y se pusieron a tiro luego de un exquisito kick de Nico Sánchez al cielo de Liniers que Emiliano Boffelli se encargó de desactivar dentro del ingoal para dejar la historia a sólo cuatro puntos de diferencia.

A partir de ahí el público se involucró en el desarrollo y los neozelandeses lo sintieron: dejaron de jugar y se dedicaron a defender ante un oponente que los presionó y tuvo sus chances para marcar.

¿La más clara? La escapada de Jerónimo de la Fuente que Ramiro Moyano no pudo culminar en el ingoal. A pesar de los cambios que oxigenaron al equipo en el tramo final, los hombres de negro bancaron las embestidas y salvaron su honor.

Más allá del traspié un buen augurio para un conjunto que tiene un amplio margen de mejora por delante y sabe que, en este camino, puede cumplir grandes objetivos en el próximo Mundial.