
Más rápidos y astutos, Lewis Hamilton y Mercedes ganaron el Gran Premio de España con una lección de estrategia a la hora de cambiar sobre la marcha una carrera que se le había complicado el inglés, porque el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) lo había pasado en la primera curva y le había quitado la punta. La escudería alemana dio cátedra y el heptacampeón manejó como los dioses para ampliar su ventaja de ocho a catorce puntos en la Fórmula 1.
Esta tercera victoria del británico en cuatro carreras disputadas en la temporada le hizo decir a Verstappen que Red Bull no está “donde querría estar” respecto a las Flechas de Plata.
Hamilton mantuvo la sangre fría, “consciente de que es un maratón y no un sprint” lo que se corre en un Gran Premio. Y así, el timming de su segunda parada en boxes le permitió volver sobre el piloto de Red Bull y pasarlo a poco del final con neumáticos más frescos.
“En cuanto pararon la segunda vez, supe que se había terminado todo. Aunque nos hubiéramos parado justo después, no estoy seguro de que hubiésemos podido alcanzarlos. Simplemente nos faltaba ritmo”, admitió Verstappen.
Y agregó: “Esto prueba que no estamos todavía donde querríamos estar (delante de Mercedes) y que tenemos que trabajar para progresar, aunque hemos dado un gran paso respecto al año pasado”.
Con 94 puntos, tres victorias y una segunda plaza, Hamilton, de 36 años, registra también su mejor inicio de campaña en quince temporadas en la F1. “No me queda más remedio, sobre todo con una competencia tan apretada. Cada fin de semana tendría que ser perfecto. No creo que eso sea posible para nadie, pero intento acercarme lo más posible”, explicó el siete veces campeón del mundo, que busca una octava corona mundial.
Tras alcanzar las simbólicas 100 poles el sábado, el británico apunta ahora a las 100 victorias, tras anotarse este fin de semana la 98ª en su haber. Y la quinta consecutiva en el circuito de Cataluña.
El finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) completó el podio, lo que le permite a la escudería tener 24 puntos de ventaja sobre Red Bull en el Mundial de Constructores. Queda claro que Verstappen hace sufrir a Mercedes, pero no le alcanza.
El monegasco Charles Leclerc (Ferrari) fue cuarto, delante del mexicano Sergio Pérez (Red Bull), el australiano Daniel Ricciardo (McLaren), el español Carlos Sainz (Ferrari) y el británico Lando Norris (McLaren).
La imagen insólita de la jornada la protagonizó el italiano Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo), que tuvo que parar en boxes al inicio de la carrera porque uno de sus neumáticos nuevos estaba desinflado e inutilizable.
Este Gran Premio se disputó ante 1.000 espectadores, marcando el levantamiento en la noche del sábado del “estado de alarma” que regía en España desde octubre para luchar contra la pandemia.
En esta temporada, algunos espectadores vacunados o curados del Covid-19 habían estado presentes en el Gran Premio de Bahrein, el 28 de marzo. La próxima carrera prueba tendrá lugar en Mónaco el domingo 23, con 7.500 espectadores.
Clarín/Deportes