Fue una carrera más que especial la de ayer en el Turismo Carretera en La Pampa. No solo porque tuvo el agregado obligatorio de una parada en boxes para cargar combustible sino también porque sirvió para que Juan Bautista De Benedictis (Ford Mustang) le pudiera regalar un triunfo a su pequeña hija Lola, quien prácticamente desde su nacimiento no había visto ganar a su papá.
“Jhonnyto” había visto primero que el resto la bandera a cuadros por última vez en Viedma 2022, unas semanas después de que su mujer diera a luz a su segunda hija. “Después de cada carrera Lola me preguntaba por qué no ganaba una Copa. Es difícil explicarle cómo es el mundo del automovilismo”, dijo con una sonrisa en el rostro y la emoción a flor de piel por haber pasado 46 finales sin triunfos en la máxima categoría del automovilismo nacional.
De Benedictis es un apellido íntimamente relacionado al TC. Papá Juan Antonio fue tres veces subcampeón y ayer estuvo cerquita de “Jhonnyto”, al igual que su mamá, para celebrar la victoria. Voló en el autódromo de Toay, porque después de ese tempranero auto de seguridad (vuelta 14 de 45) que benefició a todos para poder ingresar a boxes a realizar la parada obligatoria, no hubo nadie que pudiera seguirle el ritmo.
Tuvo tintes bizarros los momentos de la entrada a los pits, porque varios tambores se quedaron enganchados en los autos y específicamente el de Matías Canapino siguió con él hasta el final de la calle de boxes.
A diferencia de otras ocasiones, esta vez no fue obligatorio un cambio de neumáticos, lo que hubiera dificultado aún más la situación.
El necochense De Benedictis largó desde la 5° posición, avanzó al cuarto lugar en la novena vuelta y después de los boxes quedó delante de Santiago Mangoni (Camaro), quien había heredado el liderazgo cuando Mariano Werner (Mustang) se detuvo para la recarga y luego abandonó.
“Este es el premio a aguantar y a no abandonar. El único secreto es no bajar los brazos nunca, confiar en uno mismo, entrenarse todos los días y levantarse después de cada carrera como si no hubiera pasado nada. Estoy en un gran equipo, sabía que en algún momento la victoria llegaría”, remarcó De Benedictis, quien sumó su sexto triunfo en la máxima categoría.
El uruguayo Marcos Landa (Chevrolet Camaro) llegó en el segundo lugar después de largar séptimo, mientras que Marcelo Agrelo (Toyota) obtuvo su primer podio en 77 carreras disputadas en el TC.
“Fue una carrera muy difícil. Tuvimos la fortuna del auto de seguridad que no habíamos tenido en las primeras tres carreras y la coronamos con el podio”, dijo Landa.
“Con Mariano (Werner) estábamos más rápido que los demás. Teníamos un excelente auto como para ganar y queda esa espinita de lo que hubiera pasado si no hubiese entrado el auto de seguridad”, se lamentó Agrelo, quien escolta a Trucco en el campeonato.
La cuarta fecha de la temporada también dejó sin nada al arrecifeño Agustín Canapino, quien debió abandonar por problemas de motor y empieza a complicar su lugar en la Copa de Oro.
Clarín/Deportes