
“Solo hay una verdad, y la defenderán hasta el final”, es el lema que aparece al cierre del primer avance de la cuarta temporada de Las chicas del cable. La primera serie original de Netflix producida en España estrena su cuarta entrega hoy.
A partir de la frase y las declaraciones de las protagonistas, se puede anticipar que las mujeres de la compañía telefónica son detenidas por la Policía y citadas a declarar a raíz del tiroteo al final de la tercera temporada. ¿O será por otro hecho policial?
“No tengo que dar ninguna explicación. Yo no he hecho nada. No tiene ningún derecho a detenerme”, explica Sara Millán (Ana Polvorosa), al comienzo del teaser adelanto. Cruzada de brazos, Lidia Aguilar (Blanca Suárez) también se defiende: “No entiendo por qué tengo que seguir aquí. Ya le he dicho todo lo que sé”.
“No me puedo creer lo que está pasando. Tengo que avisar a alguien de esto”, sostiene Ángeles Vidal (Maggie Civantos, la primera protagonista que tuvo Vis a Vis). “Estaba en la radio, cerrando unas cosas. Esto es una locura. No creo que tenga que dar explicaciones de nada”, argumenta Carlota Rodríguez (Ana Fernández). Resta saber de qué se defienden las chicas.
Algo que sí deja en claro el último trailer es que llegan tiempos de revolución para las mujeres. Carlota, miembro del grupo feminista Las Violetas, se encuentra en campaña para convertirse en la primera mujer alcaldesa de Madrid.
Lidia Aguilar (Suárez), sentada a la cabeza de una reunión de directorio rodeada de hombres, toma decisiones que son puestas en tela de juicio por algunos de esos ejecutivos. “¿Alguien más tiene problemas con que yo sea su jefa?”, advierte ella.
La nueva temporada de Las chicas del cable se sitúa en septiembre de 1931, un año después de la explosión en la Compañía. Es un período histórico marcado por el fin de la monarquía y un nuevo régimen político: La República.
El comunicado de Netflix agrega: “En la calle, la lucha por la igualdad, los derechos y las libertades de la mujer es un hecho. El acceso a la formación, a cargos públicos y el derecho al voto marcarán un antes y un después. Las chicas serán abanderadas de estos nuevos éxitos, pero algunos obstáculos surgirán en su camino hacia la libertad”.
“A veces, para hacer justicia, hay que saltarse la ley”, se la oye decir a Lidia. Al parecer, las chicas del cable apelarán a un último recurso: un plan de fuga para sacar a Carlota de la cárcel y así salvar su vida.
Clarín/Espectáculos