Es difícil presentar a Benjamin Biolay sin caer en el lugar común de recordar algunas relaciones familiares: es el hermano de la cantante Coralie Clément y el ex marido de Chiara Mastroianni, la hija de Catherine Deneuve y Marcello Mastroianni.
Mejor decir que es uno de los artistas más importantes de Francia, con una sólida carrera en el cine y la música. Debutó en la pantalla grande con Stella y fue nominado a los premios César al mejor actor de reparto. Luego hizo una veintena de filmes más: el último es Rosalie, que se estrenó el año pasado en Cannes.
En la música sobresalió como productor y cantautor. Compuso para figuras como Henri Salvador, Juliette Gréco, Julien Clerc, Françoise Hardy y Vanessa Paradis, además de lanzar una docena de discos propios.
Lo que no dicen las biografías oficiales es que tiene una larga y sostenida relación con la Argentina. Vino por primera vez en 2005, invitado por el festival BAFICI, que también le organizó dos recitales en Niceto. Desde entonces viene periódicamente y hasta grabó dos discos acá, Palermo Hollywood y Volver.
En esta oportunidad dará un solo show, hoy a las 20 también en Niceto (Niceto Vega 5510), acompañado por Fernando Samalea (batería), Nathy Cabrera (bajo), Gimena Álvarez Cela (teclados) y Julián Fraus (guitarra).
“Estuve hace nueve meses porque tengo familia y amigos acá. Tengo una relación fuerte con este país, pero no puedo explicarla. Es una atracción intensa, un enamoramiento. Ya la primera vez me generó un ‘¡guau!’ y sigo sintiendo lo mismo, aunque estoy al tanto de todos los problemas”.
Y agrega: “No me gusta sólo desde el lugar del turista que aprecia la comida y la música, sino que quiero conocer profundamente sus costumbres, ritos e historia”.
-Fuiste profundizando la relación.
-Sí. Grabé acá en los estudios El Pie y Romaphonic, con Fernando Samalea y mucha gente. Por eso estoy muy feliz de estar de vuelta.
–¿Con quién te gustaría grabar alguna canción?
-¡Lauryn Hill! Y claro que soy fan de Charly García, pero no lo veo posible. No hay nada pensado, digamos. La relación humana es muy importante.
-¿Con quién ya grabaste acá?
-Con Miss Bolivia, Bajofondo, Alika, Emmanuel Horvilleur y Dante Spinetta.
-¿Este nuevo show es similar o diferente a los de Francia?
-Estuvimos de gira en Francia y otros países de habla francesa, y queremos hacer el mismo show y no un show B.
-¿Habrá alguna referencia al disco en vivo que sacaste hace poco, A l’Auditorium?
-El disco en vivo es con una orquesta, la Sinfónica de Lyon, grabado hace 18 meses. Es diferente de la gira que hacemos acá.
-¿O sea que acá no vas a cantar el tema de Frank Sinatra que hiciste en Lyon?
-No. Hice It was a very good year cuando surgió la posibilidad de cantar con una orquesta. Quise hacer ese tema con arreglos de cuerdas porque fui fan de Frank Sinatra cuando era joven.
-¿Cómo es el show?
-Una colección de canciones de toda mi vida. Es para los que aman mi música, porque podrán escuchar algo de todos los álbumes. Son las canciones favoritas de la gente; yo sé cuál canción es importante. Y un poquito del último álbum, pero no solamente eso: no me gustan los artistas que solo tocan lo último. ¡No conectan con la gente!
-¿En qué está ahora tu vida de actor?
-No estoy haciendo mucho. ¡Pero no es otra vida! Es la misma, pero con un break para hacer música. Para la inspiración, es importante parar un poco. Es un gran placer hacer arte con otros actores y actrices. Me encanta, pero no es mi trabajo. No tengo ambiciones de actor.
-¿La última fue Rosalie?
-Sí. Es una película increíble, una de las mejores que hice.
-Hay que traerla al BAFICI y que te vuelvan a invitar.
-Amo el BAFICI. Es un festival con una programación tan especial… Es un tesoro. No hay un festival como el BAFICI en Francia, solo cosas más mainstream.
-¿Cómo es tu dinámica o tu rutina de componer?
-No compongo todo el tiempo, pero tengo cancioncitas en mi grabadorcito y en el celular. Cada día tengo una idea, chiquita o grande. Y cuando quiero ir al estudio lo escucho todo. Es complicado componer durante las giras porque son cansadoras, pero hay canciones de habitación de hotel a las 3 de la mañana, con una botella cerca.
-¿Seguís sacando fotos?
-Sí. Soy un fan de los grandes artistas de la fotografía. Es un arte increíble. Soy malo, pésimo, pero tengo una cámara especial, aunque ahora no sé dónde está.
-¿Cómo sigue tu 2024?
-En abril arrancamos una gira en Europa, pero quiero entrar al estudio y hacer nuevas canciones. Este año voy a filmar quizá sólo una película. Es el año de la creación del álbum nuevo de 2025.
Marcelo Fernández Bitar/Clarín-Espectáculos