Vélez mata o se suicida. No encuentra un término medio. Venía de conseguir un triunfo heroico en el Monumental, el cuarto al hilo, con la chance de quedar a dos puntos de Boca y terminó perdiendo con Defensa y Justicia en el Amalfitani, después de jugar un gran primer tiempo y volver a quedar en deuda en la parte final. El equipo de Varela, con una estupenda actuación del arquero Ezequiel Unsain, un golazo de Cuqui Márquez y un poco de orden se llevó un triunfo impensado.
Los aplausos con los que despidió la gente de Vélez al final primer tiempo fue un reconocimiento al despliegue, al juego, al esfuerzo, al sacrificio, a la dinámica del equipo de Gabriel Heinze. No convirtió, es cierto, pero dominó toda la etapa, tuvo un 55 % de posesión de balón, generó siete situaciones de gol y fue el arquero Unsain la gran figura de los 45 iniciales.
Defensa, que tiene un promedio de posesión de balón en la Superliga, apenas unas décimas menos que Vélez (56 %) se rindió ante la presión del local. También presionó en la salida y de entrada capitalizó una mala entrega hacia atrás de Gastón Giménez, que Cuqui Márquez se fue camino al gol y salvó al córner con lo justo Hoyos. Después, salvo alguna esporádica llegada de Defensa, todo fue de Vélez. No estuvo fino Maximiliano Romero en la definición y estuvo superlativo Unsain en el arco,
Heinze apuesta a las asociaciones para penetrar en el último cuarto, por ambas puntas. Por momentos defiende con tres y pivotea mucho Maxi Romero. Triangulaciones, pases rápido al vacío, presión y recuperación. El gol puede tardar, puede sufrir por momentos en el arco propio, pero Vélez tiene una identidad de juego que no abunda en el fútbol argentino. Es un equipo virtuoso. Intenso.
En el segundo tiempo, una vez, el equipo virtuoso cambia por completo. Y se repite en errores. Se desploma. La salida por abajo es una bandera de Heinze. Acierta, pero cuando lo presionan, se suceden las imprecisiones. Se lesionó Bouzat, Heinze apostó por Thiago Almada por izquierda y mandó a Janson a la derecha. Se perdieron los dos. El pibe falló y generó la contra de Defensa que terminó en gol: pase de Neri Cardozo y Cuqui Márquez no perdonó.
Cansado, nervioso y dejando espacios para la contra de Defensa, Vélez buscó el empate. Y a ocho del final, se lo perdió otra vez Romero.
Oscar Barnade/Clarín
HURACÁN, CON GOL MAL ANULADO, MERECIÓ UN POCO MÁS
Huracán no pudo prolongar su buen momento y empató sin goles ante Atlético Tucumán por la octava fecha de la Superliga. El Globo igualó 0-0 con el Decano y de esta manera ambos equipos sumaron un punto y permaneces en la zona baja de la tabla.
El elenco dirigido de manera interina por Néstor Apuzzo venía de cortar con una serie de malos resultados al imponerse de visitante ante Defensa y Justicia por 1-0. Es así que con el anhelo de seguir por la senda del triunfo buscó los tres puntos ante un rival que tuvo un comienzo irregular en la temporada y venía de dos derrotas de manera consecutiva.
En los primeros minutos, el Globo fue el claro dominador del juego y se hizo con la posesión de la pelota. El arquero Alejandro Sánchez sacó un cabezazo que casi se clava en el arco del elenco tucumano.
Con el correr de los minutos, el elenco de Ricardo Zielinski pudo controlar los avances del local y avanzó en el terreno de su adversario. El Decano encontró espacios en el área de huracán pero le faltó precisión en los metros finales para capitalizar las acciones generadas. Es así que se fueron al descanso sin marcar diferencias.
Ya en la segunda parte, la intensidad demostrada por el Globo en los primeros 45 minutos disminuyó y el partido se convirtió en una disputa más trabada en el centro del campo de juego que en las cercanías del área.
A los 18 del complemento, el Droopy Gómez tuvo en sus pies la más clara del partido mediante un tiro libre que se estrelló con el palo derecho de Sánchez.
Con este resultado, Huracán acumuló 9 unidades en la tabla de posiciones y se ubica en el décimo quinto puesto. Mientras que Atlético Tucumán suma 7 puntos y se estancó en la 20° posición.
Infobae/Deportes