La industria del fútbol, al no haber actividad y no tener certezas sobre cuándo podrá retornar, no está exenta de los evidentes problemas económicas. Gran parte de los ingresos a sus arcas, sobre todo en las instituciones importantes, proviene de los auspiciantes. Y con prácticamente todos los rubros afectados, un relevamiento de Clarín en Boca y en River ejemplifica sus casos, pero alerta a las demás instituciones.
Más allá de la pandemia, hasta el momento los pagos de las firmas más importantes están garantizados. De los tres principales sponsors de ambos clubes, Adidas y Axion Energy son compartidos y el restante es una aerolínea. En el pecho de la camiseta azul y oro está Qatar Airlines. En la banda roja se encuentra Turkish Airlines.
Tanto Boca como River recibieron los pagos anuales de Adidas, pero las regalías por ventas, plus y distintas acciones que son bonos pueden ir postergándose con los meses.
En el caso del club que comanda Jorge Amor Ameal, se trata del primer año de contrato y los pagos son sumas excepcionales. El piso de ingresos debería ascender a 10 millones de dólares, más el resto de las cláusulas de la marca, que es en donde puede resentirse por el fútbol quieto. Es que hay muchos objetivos que se van cumpliendo con encuentros internacionales disputados o incluso giras programadas, como las que ambos equipos tenían estipuladas a mitad de año en los Estados Unidos. O el caso de la publicidad estática, que al no haber partidos no permite el ingreso de dinero por esa vía.
Adidas Internacional recibió una ayuda de 2.400 millones de euros del gobierno de Alemania ante la situación económica global. En Brasil, Flamengo manifestó que la firma de indumentaria no cumplió con un pago y eso generó un problema financiero. San Pablo va en el mismo recorrido. Aquí, Adidas Argentina levantó el teléfono para avisar que eso no ocurriría.
Los sponsors que lucen River y Boca en sus camisetas son aerolíneas que también atraviesan la pandemia con sus complicaciones lógicas, por haber disminuido el tráfico aéreo en todo el planeta. Tanto Qatar Airways, que deja en Brandsen 805 poco más de 6 millones de dólares anuales, como Turkish Airlines, que al club de Núñez le paga alrededor de 5 millones, han depositado lo correspondiente a buena parte del 2020.
Pero las empresas han avisado a través de sus unidades de negocios globales que están atentas a la situación general para ver de qué modo pueden llevarse a cabo los acuerdo proyectados para el segundo semestre del año.
Nadie cree que puedan ponerle un freno a la cadena de pago, pero sí que se puedan renegociar algunos acuerdos para las próximas temporadas.
Mario Pergolini, vicepresidente de Boca y empresario que entiende de los negocios del marketing y de la comunicación, fue quien lanzó una queja contra el Ministro de Deporte y Turismo, Matías Lammens, por haber augurado que el fútbol no retornaría hasta diciembre.
“Fue dirigente de fútbol y no tengo nada en contra suyo. En este momento, cada uno hace lo mejor que puede. Pero tranquilamente pueden salir los auspiciantes a decirles a los clubes: ‘Bueno, te pago en diciembre si va a estar parado hasta diciembre’. Están todos renegociando, tratando de que no se caigan los auspiciantes y que los socios paguen la cuota y Lammens, que fue presidente de un club, no puede salir a decir eso”, fue el descargo de uno de los directivos de Boca, quien además se sumó a Marcelo Tinelli en la búsqueda de mejoras económicas para la AFA.
Otro tema sensible es de qué forma se volverá a jugar al fútbol: no es lo mismo el retorno con público con lo que representa como ingresos extra a que se juegue a puertas cerradas, con los costos constantes de la organización para cualquier evento. En River creen que hasta el año que viene no podrá volver a jugarse con público. Pero, en sintonía con lo que piensa Pergolini, decirlo abiertamente puede repercutir en las negociaciones de los contratos con los sponsors y, por ende, en las finanzas del club.
Boca y River también comparten el sponsoreo de una empresa de combustibles, quizá de los rubros más afectados en lo que va de la pandemia, con caídas de un 70 por ciento en la venta de nafta y un 40 en gasoil, según se detalló la última semana.
Axion Energy paga entre 1.5 y 2.5 millones de dólares para estar en las mangas de la camisetas de las potencias del fútbol doméstico. ¿Puede haber complicaciones? Es una de las empresas que en el corto plazo puede presentar un plan de financiación, pero que ya elevó tranquilidad a las instituciones de su intención de mantenerse con el acuerdo.
“Todos entienden el contexto y hay que ser flexibles, porque a los clubes les sirve tener esas firmas de su lado y las empresas se pelean por pertenecer a Boca y a River, lo que permite manejar bien esta situación, para que no los lleve a cortar algún tipo de vínculo”, le contaron a Clarín desde los espacios de marketing de ambos clubes.
Clarín/Deportes