MG Radio 24 Villa Pueyrredón
En plena crisis institucional que parece no tener fin, San Lorenzo se plantó en Tucumán sin dirigentes, sin respaldo visible y con la cabeza cargada de preocupaciones extradeportivas. Aun así, en un escenario donde todo parece desmoronarse, los jugadores del Ciclón se las ingeniaron para dar una muestra de carácter en el José Fierro. El conjunto de Damián Ayude le ganó 2 a 1 a Atlético y consiguió un triunfo más que importante para sostener algo de calma entre tanta pesadilla.
Marcelo Ortiz abrió el marcador para el Decano, pero la visita lo dio vuelta con goles de Alexis Cuello, de penal, y de Nicolás Tripichio -la figura- al inicio del complemento. Sin embargo, lo que consiguió el Ciclón en esta provincia excede cualquier tabla de posiciones. El club vive sumido en un desconcierto dirigencial que amenaza con devorarlo. Y la postal del viaje al Jardín de la República retrató esa crisis. Marcelo Moretti, presidente del club y blanco de los cuestionamientos de buena parte de los socios, decidió no acompañar a la delegación.
En su lugar, el único referente presente fue el mánager Carlos La Roca Sánchez, casi como un símbolo de la soledad dirigencial que atraviesa el club. Con todo esto, el equipo se movió en un clima enrarecido, entre la incertidumbre económica y la inestabilidad política. Es más, por estas horas sobrevuela la amenaza de la quiebra por las deudas acumuladas y la posible aplicación de la llamada “Ley Racing”, el salvataje financiero que ya fue utilizado por otros clubes en crisis.
Con todos esos condimentos, el contexto, inevitablemente, también se coló en la cancha. Porque el partido se jugó bajo esa sombra. Atlético, también golpeado por conflictos internos, salió decidido a imponer condiciones. Desde el arranque presionó alto y mostró más decisión que su rival. La visita, en cambio, entró dormida y lo pagó caro. A los ocho minutos, una pelota parada al área encontró desorden en la defensa azulgrana y Marcelo Ortiz, atento, aprovechó el rebote para poner la ventaja.
El gol desacomodó a San Lorenzo. Durante varios pasajes del primer tiempo se vio un equipo impreciso, incómodo, sin conducción. Cada pase largo parecía una forma de escapar del asedio y del propio peso institucional. El conjunto de Lucas Pusineri no necesitó demasiado para controlar el juego.
Pero el fútbol tiene sus giros. Atlético, como su rival, también arrastraba tensiones. En la previa, parte de la hinchada local arrojó billetes simbólicos al pasto en señal de protesta contra los jugadores, que habían decidido no concentrar por premios adeudados. Y aunque intentaron dejar atrás el conflicto, el malestar se sintió. Esa desconexión se notó cuando, antes del descanso, el equipo tucumano perdió concentración. Una mala salida del arquero Mansilla derivó en un penal sancionado tras revisión del VAR. Cuello igualó el marcador.
El empate fue un golpe anímico. En el complemento, San Lorenzo salió con otra energía. Ya no jugaba solo contra el rival, sino también contra todo lo que lo rodea. Y encontró el premio rápido. A los pocos minutos, Tripichio anticipó a Galván en un córner y, de cabeza, puso el 2 a 1. Desde ahí, el partido cambió de tono. Atlético buscó reaccionar, empujado por su gente, pero chocó una y otra vez con un San Lorenzo más sólido. El equipo de Ayude, sin lucirse, mostró una versión más combativa, la que hacía tiempo no se veía. Entonces, el cierre fue a puro nervio. Pusineri movió el banco, el Decano presionó, y hasta hizo un gol sobre el final, pero una posición adelantada terminó anulándole el tanto.
Juan Manuel Rovira/Corresponsalía Tucumán de Clarín
OTROS RESULTADOS
Deportivo Riestra 1 – Instituto 0
Tigre 2 – Barracas Central 2
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