Estaba muy dulce Racing. Si aquí mismo, en el Cilindro siempre poblado, había eliminado a Athletico Paranaense para llegar a las semifinales de la Copa Sudamericana. Y aunque estaba empalagado con las mieles internacionales, el campeonato doméstico le presentaba una buena oportunidad para descontar puntos en esta tabla que domina Vélez, su rival del sábado en Liniers. Independientemente, claro, de la prestación del líder en Rosario, hoy ante Central, había que cosechar tres puntos en casa.
Sin embargo, Platense fue un adversario demasiado incómodo. Y a pesar de que Racing lo empató en el primer tiempo, no tuvo ingenio para desarmar la granítica defensa de los de Vicente López. Hubo mérito del arquero y los centrales visitantes. También una gran ineficacia en ataque y los cambios no funcionaron. Sin Almendra ni Quintero, ambos cansados, Gustavo Costas llenó el equipo de delanteros y volantes ofensivos, pero perdió claridad. Y se desperdició una gran chance.
Platense encontró el gol prematuramente. Llegó el saque de costado de Marcich, la pelota se enredó pero Taborda limpió la jugada con un taco magnífico y el pase filtrado de Picco encontró solo a Minerva, que le comió la espalda a Martirena. El centro del volante, pasado, apenas alto, superó el saltito de Rojas y Mainero cruzó el remate inatajable para Arias.
No se había armado el juego y Platense ya estaba en ventaja. Así y todo, no cambió demasiado el desarrollo. Al menos, desde lo que se esperaba. Racing se mostró intenso, algo más apurado en desventaja, y arremetió contra el área visitante. Fue a partir del manejo de Quintero, aún en sus imprecisiones, y Almendra. Empujó Nardoni desde el medio, se lanzaron Rojas y Martirena, pero chocó demasiado Salas y fluyó poco Maravilla.
En este contexto, a bordo del 4-2-3-1, Platense se acurrucó y apeló a la resistencia en la zona central, con los zagueros Salomón y Suso, y los volantes Juárez y Picco. Y cuando pudo, intentó de contraataque desde la conducción de Taborda y la profundidad por los extremos, sobre todo en el sector de Mainero, que intentaron desde lejos, pero no pudieron con Arias.
Racing tuvo el empate sobre el cuarto de hora, cuando Quintero y Almendra armaron una jugada preparada que no terminó en gol por un gran cruce de Marcich en la línea de sentencia.
A esa altura, era insostenible la presión para Platense, pero hacía falta nitidez. Y Sosa, acaso uno de los valores más inteligentes del plantel, definió con categoría desde media distancia. Maravilla jugó para Juanfer y mientras se llevaba la marca, el colombiano asistió al volante, quien sacó un derechazo inalcanzable para Cozzani.
El final del primer tiempo encontró a Sosa más cerca de su posición natural, en la mitad de la cancha, que en su función de “último hombre”. Y el complemento arrancó precisamente con un remate de Sosa de media distancia que tapó Cozzani, siempre seguro.
Fue el preludio del partido que se vendría, con Racing intentando tomar del cuello a su rival y Platense aguantando, desplegándose a la caza de una réplica certera.
Lo tuvo Martirena y en el rebote que dio Cozzani Salomón cruzó notablemente ante Salas. Racing atacaba, pero dejaba espacios atrás. Ignacio Schor desbordó a Quirós y Mateo Pellegrino, abajo del arco, no pudo aprovechar el centro atrás. La enganchó mal y su remate se perdió por encima del travesaño.
Entonces Costas desplegó todos sus atacantes. Primero sacó a Rojas, metió a Johan Carbonero y reemplazó a Almendra con Baltasar Rodríguez. Después mandó a la cancha a Agustín Urzi por Quintero y agregó a un lateral, Facundo Mura, por un central, Quirós.
El técnico fue osado, pero el conjunto ya no tuvo lucidez. Y Platense se sostuvo con gran concentración y el ingreso de Carlos Villalba, otro volante. Fue un punto que valorará la dupla Orsi-Gómez. Racing, en cambio, lamentará seguir tan lejos de Vélez.
Daniel Avellaneda/Clarín-Deportes
OTROS RESULTADOS
Argentinos 0 – Atlético Tucumán 0
Lanús 0 – Gimnasia 0