A pesar de las difíciles condiciones que se presentan en los aspectos extradeportivos del Torneo Centro y Sur, Argentina avanza a paso firme en el clasificatorio al Mundial de Egipto que se realizará del 14 al 31 de enero de 2021 con la participación de 32 equipos (nueve ya tienen su pasaporte asegurado). En su segunda presentación venció a Uruguay con claridad, aunque no por tanta diferencia como frente a Bolivia (82-7). Fue por un amplio 33 a 17 en el duelo rioplatense, con Gastón Mouriño y Federico Fernández como máximos goleadores con cuatro tantos cada uno. Hoy el conjunto del español Manolo Cadenas disputará su tercer encuentro ante Paraguay.
En Maringá, en el estado brasileño de Paraná, se disputa el Torneo Centro y Sur de handball. El premio es grande: están en juego tres pasajes para el Mundial de Egipto 2021. Sin embargo, las condiciones extradeportivas que tienen que afrontar los seleccionados, ente ellos el argentino, distan de lo ideal o, al menos, de lo digno.
Las denuncias se acumulan en las redes sociales de los jugadores argentinos y comenzaron apenas se bajaron del avión. El traslado del aeropuerto al hotel se hizo en colectivos destartalados sin aire acondicionado y maletero por lo que las valijas fueron acomodadas en el pasillo o sobre ellos mismos.
Al llegar al hotel la situación no mejoró: camas con pulgas, desayuno y comidas “penosas”, falta de hielo para hacer los ejercicios regenerativos y recuperarse de los entrenamientos y partidos y zonas comunes sin aire acondicionado y conectividad.
Claro que la falta de Internet no sólo afecta al alojamiento. Durante la primera jornada no se pudieron ver los partidos ya que, según informó la organización “no hay conectividad en el estadio donde se disputa”: el gimnasio Parque de Japón. Y tampoco se les permitió a los equipos grabar los partidos y transmitirlos por celular usando la telefonía móvil. Recién ayer la Confederación Sur y Centroamericana de Balonmano (CoSCaBal), organizadora del torneo, dispuso un link que funcionó con intermitencias en la señal.
La nula televisación no fue el único inconveniente que se dio durante el debut de Argentina que se dio con una victoria sin precedentes por 82 a 7 sobre Bolivia. Como no había pelotas para comenzar el partido, se usaron las que nuestros compatriotas utilizan para entrenarse.
Además las condiciones del vestuario no son ni las de un torneo intercolegial, con sillas colocadas en las zonas de las duchas para que los deportistas esperen el momento de los partidos. Incluso los equipos que están jugando deben “desalojarlo” en el entretiempo porque es el único disponible para todos los participantes.
Mientras esperan las soluciones, los argentinos, clasificados a Tokio 2020 tras ganar el oro en los Juegos Panamericanos de Lima, intentan tomarse con humor las múltiples situaciones insólitas que tienen que pasar en un torneo continental tan importante que se desarrolla en apenas cinco días y con temperaturas elevadas.
“Día 2: desayuno tirando a malo, veremos si mejora”, escribió Federico Fernández el martes en su cuenta de Twitter. Minutos después recibió la respuesta de su compañero Federico Pizarro: “Venite a Marco Boutique de Pao acá a dos cuadras del hotel. ¡¡Hay platos!!”.
Diego Simonet es el mejor jugador argentino de la historia y figura en Francia, que tiene a una de las mejores ligas del mundo. Por lo que su voz tiene peso. Sin embargo no logró una respuesta ni aunque mencionó a la Federación Internacional de Handball en el posteo que mostró las condiciones en las que Argentina llegó a Maringá.
Además, aunque no participó del primer partido, el primer argentino en ganar una Liga de Campeones -en 2018, cuando además fue elegido MVP- tuvo que bajarse del micro camino al estadio para desenganchar un cable de tendido eléctrico de la calle.
La realidad, como dijo Pizarro en una secuencia de historias en Instagram, es que nadie sabe a quién reclamarle desde que la federación panamericana fue suspendida y ahora el manejo pasó a manos de la nueva CoSCaBal).
“Hasta el Panamericano pasado, si hubiera pasado algo de esto sabríamos por lo menos dónde informar estos inconvenientes. Hoy no tengo la menor idea de quién organiza este ‘Centro Sudamericano’ sin ningún país del ‘centro’”, escribió.
“No somos súper estrellas, no estamos exigiendo lujos, pero lo que les pedimos a los que organizan este torneo (que no sé quiénes son) es el mínimo confort y cuidado de los atletas. Ojalá con el paso de los días lo básico se vaya solucionando”, reclamó. “Los jugadores trabajamos en la cancha para que la diferencia sea la menor posible con las potencias, pero desde afuera no nos tiran un centro y cada vez nos ponen más lejos”, resumió Pizarro. ¿Cómo seguirá la historia?
Sabrina Faija/Clarín