
Riesgosa decisión
A punto de cumplir los 45 y después de seis años de retiro, está decidido a volver a boxear. Todavía no sabe en qué categoría y tampoco tiene rival. Pero sabe que el regreso será el 6 de junio en Madrid.
– ¿Tenés pensado volver a boxear?
– No. El año pasado estaba todo preparado para que enfrentara a Julio César Chávez Junior en Las Vegas. Hasta tenía fecha: la pelea iba a ser el 17 de noviembre. Pero al final se postergó. Y ya dejé de lado esa idea.
Con esa seguridad, Sergio Gabriel Martínez descartaba en octubre del año pasado la posibilidad de volver a calzarse los guantes. Fue en una entrevista con Clarín un par de días del estreno de la película Pistolero, un western dirigido por Nicolás Galvagno que coprotagonizó junto a Lautaro Delgado Tymruk. La veta actoral fue una de las que el quilmeño explotó desde su retiro y con la que se lo notaba más consustanciado. Pero el primer amor parece ser más fuerte.
La decisión está tomada: Maravilla, que el viernes de la semana próxima cumplirá 45 años, volverá a combatir profesionalmente. Así lo aseguran desde el equipo de trabajo del ex campeón superwelter y mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Incluso ya hay sede y fecha tentativas para el retorno: está previsto para que sea en Madrid en 6 de junio, justo un día antes de que se cumplan seis años de su última presentación, cuando cayó por nocaut técnico en el 10° round ante el puertorriqueño Miguel Cotto en el Madison Square Garden de Nueva York.
En manos del promotor Miguel De Pablos está la búsqueda de un adversario acorde a las necesidades. “No quiere un rival fácil y tampoco un clase A, lo cual es lógico después de seis años de retiro. Pero quiere uno exigente”, explican en el entorno de Martínez. Tampoco está definida la categoría en la que se pactaría el duelo. “Puede dar supermediano (76,205 kilos) tranquilamente e incluso podría bajar hasta mediano (72,562)”, sostienen. El excampeón había aumentado 23 kilos y había llegado hasta los 100 para el rodaje de Pistolero, pero ahora está apenas arriba de los 80.
En caso de concretarse el regreso, el gran desafío físico no parece estar centrado en la balanza, sino en el estado de su rodilla izquierda, en la que sufrió una grave lesión ligamentaria que lo limitó en el último segmento de su carrera, sobre todo en la pelea frente a Cotto. “Soy un exboxeador, mi rodilla está destrozada”, había reconocido en una entrevista con el diario La Nación en mayo de 2015, un mes antes de oficializar su retiro.
Por eso en estos días el foco de la preparación está puesto en el fortalecimiento del tren inferior. El quilmeño se está preparando de la mano del entrenador español Tinín Rodríguez en el Detroit Boxing Academy, un pequeño gimnasio en Vallecas, en las afueras de Madrid.
Esta no es la primera vez que Martínez amenaza con poner fin a su retiro. Entre septiembre y octubre de 2018 se especuló con una revancha con Julio César Chávez (hijo), a quien había derrotado por puntos el 15 de septiembre de 2012 en Las Vegas, en una pelea que dominó con claridad durante 11 rounds y estuvo a punto de perder en la última vuelta, al borde del nocaut.
En los 68 meses que transcurrieron desde su caída ante Cotto, Martínez centró su atención en diversos emprendimientos como restaurantes, gimnasios, una firma de préstamos financieros y una promotora, MaravillaBox. Sin embargo buena parte de su energía se focalizó en la actuación: participó en la serie La persuasión, realizó un espectáculo teatral de monólogos y estudió clown en España. Pero nada parece haber llenado el hueco que dejó el boxeo.
Luciano González/Clarín