Arsenal lo tenía, pero River rescató un punto sobre el final

Regaló un tiempo River y solo por eso no ganó en su visita a Sarandí. Se plantó de igual a igual Arsenal ante el elenco de Gallardo y consiguió un empate que le dejó una sensación extraña porque lo ganaba 3-1. Pero el que no regaló nada y el que salió ganando fue Ignacio Scocco: fue la figura de la remontada de River, anotó dos goles y sus acciones cada vez son más grandes de cara la revancha contra Boca del próximo martes por la noche. ¿Puede repetir el goleador e ir de arranque en la Bombonera? Parece difícil, pero el dilema quedará hasta último momento.

Un equipo humilde, con disciplina táctica, ganas y orgullo le puede hacer partido a un equipo con grandes nombres pero improvisado. Eso fue lo que sucedió entre Arsenal y River. Invita al aplauso el elenco de Sarandí que bien comanda Sergio Rondina. No le tiene miedo a nada y a nadie Arsenal y se banca plantarse de igual a igual contra cualquiera, aún a riesgo de recibir duros golpes. Lo había logrado ante Racing en el Cilindro, donde perdió aunque mereció mejor suerte. Y lo realizó contra el River alternativo de Marcelo Gallardo, que tuvo apellidos ilustres como Scocco, Pratto, Díaz y Martínez Quarta.

Confió demasiado en la jerarquía individual de sus futbolistas Gallardo y tal vez, hay que decirlo, subestimó a Arsenal. Inventó el Muñeco y le salió mal. Corrió un riesgo innecesario, aunque conviene aclarar que no tenía muchas alternativas teniendo en cuenta que resguardó a los titulares pensado en el duelo copero con Boca. River jugó con un ilógico 43-3 por las características de los intérpretes que no supieron acomodarse a las nuevas posiciones. Nacho Scocco, que es mediapunta, se movió de extremo por izquierda; Julián Álvarez, que no es puntero, lo hizo por izquierda. Más: en el medio estuvieron como interiores Jorge Carrascal (volante ofensivo acostumbrado a arrancar desde la izquierda) y Fabrizio Angileri (lateral neto). Así, en la primera parte Arsenal pasó por arriba a River en el mediocampo porque sus jugadores sabían por dónde moverse y los de River se miraban entre sí sin encontrar los lugares para recibir, marcar o presionar. Fueron minutos de movimientos naturalizados contra otros improvisados y la diferencia fue sustancial. La etapa inicial culminó 2-0 por los goles de Ezequiel Piovi -remate desde afuera del área- y de Juan Cruz Kaprof, que quedó mano a mano con Bologna después de un mal achique de la defensa.

Para la segunda parte Gallardo apostó por la sensatez. Movió las piezas que debía haber movido antes. Pasó del 4-3-3 a un 4-4-2, con Alvarez y Angileri de volantes por afuera, Santiago Sosa de tapón y Jorge Carrascal de mixto, casi enganche. El pulso del juego se modificó. River se hizo dueño de la pelota y el espacio. Crecieron todos los jugadores, especialmente Carrascal y Scocco. Nacho, que está encendido, descontó de volea tras una buena jugada colectiva. Iban apenas 12 minutos y la sensación era que River se lo llevaba por arriba.

Pero llegó otra distracción de Paulo Díaz y Nicolás Giménez festejó el 3-1. Suele regalar demasiado el marcado central chileno y tendrá que acostumbrarse a jugar con seriedad los 90 minutos. El fútbol argentino no permite licencias. Fue un baldazo de agua fría el gol de Arsenal para River. Todo lo bueno que había realizado en el complemento se desmoronaba por la displicencia de Díaz, en una jugada que se inició con un mal despeje del arquero Bologna.

Pero siguió River y Gallardo mandó a la cancha a Juan Fernando Quintero. Un centro del colombiano derivó en el segundo de Scocco y el Muñeco sumó a Exequiel Palacios y Matías Suárez. Estaba otra vez en partido River y con varios de sus titulares. Se le hizo largo el duelo a Arsenal y el empate era una cuestión de tiempo. Tuvo mala suerte el local porque Fernando Torrent marcó en propia puerta cuando Scocco se relamía para un nuevo festejo.

Fue empate en Sarandí porque Arsenal se le anima a cualquiera y porque River jugó muy mal en la primera parte. Fue 3-3, también, porque Nacho Scocco está intratable.

3 ARSENAL: Gagliardo; Torrent, Pereyra, Sbuttoni, Papa; Soraire, Piovi, A. Suárez, N. Giménez; Kaprof, J. García. DT: Sergio Rondina.

3 RIVER PLATE: Bologna; R. Rojas, P. Díaz, M. Quarta, N. Gallardo; Carrascal, Sosa, Angileri, Alvarez; Scocco, Pratto. DT: Marcelo Gallardo.

Estadio: Arsenal.

Arbitro: Facundo Tello.

Goles: 10m Piovi (A); 31m Kaprof (A); 58 y 68m Scocco (R); 62m N. Giménez (A); 87m F. Pereyra (A) en contra.

Cambios: 64m Quintero por N. Gallardo (R), 66m Carabajal por N. Giménez (A), 72m Parisi por Kaprof (A), 78m Palacios por Carrascal (R), 79m M. Suárez por Pratto (R), 80m Rescaldani por J. García (A).

Maximiliano Uría/Clarín