Cada nivel desbloqueado por Faustino Oro se festeja como un campeonato en el mundo del ajedrez, que asiste con asombro a las hazañas del prodigio de 10 años que conoció el juego en pandemia y se convirtió en el maestro internacional más joven de la historia.
Pues bien, como la vida de Fausti es un rayo, el fin de semana generó una tormenta más en su estratosférico ascenso. Y por dos razones extraordinarias a tan temprana edad. El domingo se metió en el top 20 del ranking a ritmo blitz de Chess.com, la plataforma online más importante del mundo, donde no se cansa de ganarle a grandes maestros. Y horas después, lo impensable: el ex campeón mundial Vladimir Kramnik lo desafió a jugar cara a cara en Londres con los gastos pagos.
En partidas sobre el tablero, el ritmo blitz o “relámpago” marca que cada ajedrecista tiene 3 minutos en el reloj, con un incremento de dos segundos por cada movida que haga. Pero en Chess.com también se toman en cuenta ritmos de 3 más 1 y de 3 a finish (o sea, sin incremento por mover).
La evolución de Fausti en estos ritmos ha sido tal que, por caso, ya tiene de hijo al estadounidense Hikaru Nakamura, número dos del ranking mundial que comanda el ranking de Chess.com con un rating de 3.262 puntos. En ese ranking, el segundo es el noruego Magnus Carlsen -rey de esta era a quien Faustino le ganó una partida a un minuto-, el tercero es el estadounidense Fabiano Caruana (número 3 del mundo), el cuarto es el indio Nihal Sarin (46°) y el quinto es el francés Alireza Firouzja (15°), iraní de nacimiento.
Con sus triunfos en los últimos meses, Faustino cruzó la barrera de los 3.100 puntos y el domingo quedó vigésimo, rodeado de esos grandes maestros. Obviamente fluctuará diariamente, pero ya de por sí el logro es inimaginable para un pibe de 10 años.
Para celebrar semejante barrera superada, desde esa plataforma postearon en la red social X (ex Twitter) que el argentino había quedado top 20 en el ranking blitz. Y entonces sucedieron una catarata de hechos peculiares, que tuvieron como protagonistas a dos rusos: Ian Nepomniachtchi, dos veces finalista por el título mundial, y el ex campeón mundial Vladimir Kramnik.
“Seguro que llegará a los 3.200 la próxima semana y a los 3.300 en el próximo mes”, posteó Nepo con un emoji de carita sonriente, en lo que pareció una chicana.
Y le replicó Kramnik: “No es imposible. Al menos el ritmo de mejora hace pensar que es bastante realista. Teniendo en cuenta las últimas actuaciones y el nivel de juego, ya es un jugador de más de 2.600 (de ELO). ¡A los 10 años!
Nunca visto en la historia, pero probablemente solo sea el principio. El cielo es el límite”.
Pero aquí no termina la historia. Es más, se enturbia un poco, porque Kramnik es un habitual denunciador serial de usuarios de Chess.com que suben su rating a niveles asombrosos en poco tiempo. Obviamente, alude explícita o implícitamente a que lo hacen con trampa por la ayuda de módulos informáticos.
¿Sugiere que Fausti hace trampa? No. Es más, cualquiera puede verlo jugar online en su canal de YouTube (@Faustichess), que ya tiene 11.200 seguidores, con las medidas de seguridad reglamentarias: una cámara grabándolo de frente y otra desde atrás, para probar que está solo.
Lo raro es que a Kramnik se le soltó un poco la cadena en su cuenta @Vbkramnik: “Parece que Faustino ya no es (mucho, al menos) más débil que yo en blitz. Probablemente sea incluso más fuerte”. Y entonces hizo la propuesta de un desafío que sería histórico: “Me encantaría jugar con él alguna partida blitz sobre el tablero en agosto. Jugaré unas 12 partidas con Faustino. Sería una gran promoción para él y al público de todo el mundo le encantaría. ¿De acuerdo?”.
Kramnik continuó: “Todos sus gastos de viaje y alojamiento serán cubiertos. Las condiciones de juego serán justas e iguales. Será bastante histórico el evento. Parece un gran oportunidad para Faustino. Por favor, háganme saber su decisión lo antes posible”.
Los padres de Fausti se enteraron públicamente de esta propuesta. ¿Y entonces? Habrá novedades en poco tiempo.
Hernán Sartori/Clarín-Deportes