
En un partido que poco les importaba a ambos equipos más allá de la lejana chance de clasificación a la Copa Sudamericana de 2022 que está en juego en esta Fase Complementación de la Copa Maradona, Vélez se lo dio vuelta a Racing en 10 minutos finales que tuvieron todo el condimento que les faltó a los insípidos 80 anteriores.
Era lógico: Racing tiene en el horizonte nada menos que el duelo de cuartos de final ante Boca (el miércoles, en Avellaneda) por la Libertadores y Vélez su revancha de cuartos de final de la Sudamericana, en la que deberá remontar este martes en Chile el 1-2 sufrido con Universidad Católica. Tanto fue así que los dos presentaron formaciones alternativas y el entrenador de Racing incluso mandó a la cancha a Elías Machuca, central de 17 años y 12° juvenil que hace debutar en este 2020.
Todo contribuyó a la falta de aceite en los engranajes que quedó en evidencia con lo poco que generaron ambos equipos. Hubo buenos flashes del mediocampo local, pero los encuentros entre Bouzat, Orellano y Centurión fueron esporádicos. Esparcidos por el ancho de la cancha, no pudieron asociarse lo suficiente. Aun así, pese a que en la derecha fue donde los de Avellaneda tuvieron a sus hombres de experiencia (Iván Pillud y Augusto Solari), por ese sector fue por donde mejor llegó Vélez, principalmente a partir de las incursiones de Bouzat, que tuvo desborde y llegada aunque no logró capitalizarlas.
Racing, por su parte, tuvo aun más inconvenientes para elaborar en el ataque: no fue capaz de generar más que por el peso propio de Reniero, quien se fabricó algunas oportunidades, aunque muy chiquitas: ninguna de ellas con el suficiente peligro como para que los hinchas se levantaran del sillón frente al televisor. A juzgar por las acciones, el empate era lo que mejor le calzaba a un choque de bajo vuelo, pero Racing encontró la ventaja por un blooper compartido entre los centrales de Vélez y su arquero que facturó Tiago Banega.
Sin embargo, el factor Tarragona. Una defensa visitante que tuvo un final horrible y permitió dos filtraciones del delantero que le costaron el partido, por un gol propio y una asistencia a Janson, este último en presunta posición adelantada, aunque “de VAR”, difícil de advertir pese a ocurrir en el lado del línea.
Clarín/Deportes