
Diego Schwartzman es el único argentino que sigue en carrera en el Abierto de los Estados Unidos. Apabulló por 6-4, 6-3 y 6-3 al eslovaco Alex Molcan y avanzó a los octavos de final, donde su rival será el neerlandés Botic Van de Zandschulp, quien venció con contundencia a Facundo Bagnis por 3-6, 6-0, 6-2 y 6-2.
“Hace unos meses no me estaba sintiendo bien con mi juego, aunque quizás no me daba cuenta. Me estaba costando. Cuando llegaba a un tercer set, quizá terminaba perdiendo. Hoy al final me puse un poco nervioso, podría haberlo terminado antes pero me recuperó un break… Vengo jugando mejor, siendo más consciente de lo que tengo que hacer, usando variantes, sacando mejor. Fui de menos a más no solo en el torneo sino en el año. Tenía que barajar y dar de nuevo y después de Roland Garros me empecé a sentir muy bien y creí que acá podría llegar a la segunda semana”, evaluó Schwarztman, ubicado en el puesto 14 del ranking mundial y undécimo favorito en el US Open.
“Es muy distinto a cinco que a tres sets. Me siento muy confiado. Ante este tipo de jugadores creo que puedo encontrar la vuelta si juego bien. Así que entré sabiendo que tarde o temprano se agitaría o cometería algún error de más. En los Grand Slams, desde que empecé a notar eso, me empiezo a alimentar de los errores del otro. Los cinco sets me ordenan más, me dan aire y tranquilidad a la hora de entrar a la cancha. Y si gano el primero, siento mucha confianza”, agregó en ESPN.
En tanto, a los 31 años, Bagnis cumplió de todas maneras en Nueva York su mejor actuación en un Gran Slam, al instalarse por primera vez en su carrera en una tercera ronda, algo que logró merced a triunfos sobre el japonés Taro Daniel y el santiagueño Marco Trungelliti.
Van de Zandschulp no le dejó chances al zurdo luego del primer set. Ya venía de sorprender en la segunda ronda al eliminar al noruego Casper Ruud. “El holandés viene jugando muy bien en Challengers y ganando partidos ATP. Tendré que aprovechar que será su primera segunda semana, porque no debe estar acostumbrado y habrá que ver quién aguanta más”, dijo Schwartzman sobre su rival de mañana. Por ahora es momento de descansar para el número uno de la Argentina.
Clarín/Deportes