Jame Wowles, jefe de estrategia del equipo dijo que tuvieron que llevarse el auto con la rueda puesta y se la sacaron en la sede de Brackley.
Fin de una historia, pero también inicio de nuevas investigaciones seguramente. Es que Mercedes por fin pudo sacar la rueda del auto de Valtteri Bottas, que quedó atascada en la vuelta 31 del pasado Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 y que obligó al abandono del piloto finlandés. Tuvieron que llevarse el auto empaquetado con la propia rueda hasta la factoría de Brackley, Inglaterra y quitarla «con equipamiento pesado», según relató James Wowles, el jefe de estrategia del equipo.
«La pistola (de desatronillar) es increíblemente potente (en torno a los 2CV), de modo que puedes ver a los mecánicos sujetarse al suelo, de lo contrario, se rotan con ella al mismo tiempo. Se trata de una fuerza de impacto y lo que sucede es que la tuerca normalmente se afloja en cuatro o cinco impactos. Es una acción de martilleo», explica Wowles de forma muy gráfica.
«Lo que sucedió es que atacamos la tuerca ligeramente en ángulo. Como resultado de eso, en lugar de distribuir la carga a través de toda la tuerca, fue a través de una pequeña sección y eso rasgó el metal y, de hecho, todo el metal fue removido (limado) de la tuerca. Por eso, la tuerca seguía su lugar y no pudimos quitarla. Ese es un breve resumen de lo que sucedió. Claramente, es una circunstancia que le costó caro a Valtteri y al equipo, y vamos a tomar medidas para que no vuelve a ocurrir», sostuvo el ingeniero.