
Las lesiones por contacto son moneda corriente en el rugby, en el que la misma naturaleza del juego hace que los rivales choquen durante el desarrollo de los partidos. Preocupadas por la salud de los jugadores, desde hace años las organizaciones que rigen el deporte potenciaron el trabajo para disminuir cada vez más la cantidad de golpes con consecuencias graves para la salud. Y en ese sentido, siguiendo una recomendación de World Rugby, la Unión Argentina de Rugby (UAR) decidió reducir la altura del tackle para todas las divisiones juveniles del país con el objetivo de reducir el riesgo del golpe “cabeza con cabeza”.
La medida ya entró en vigencia en todo Argentina en las categorías que van desde Menores de 15 a Menores de 19 luego de haber sido puesta en práctica el año pasado en Gran Bretaña e Irlanda.
“Investigaciones científicas sobre conmociones en el juego demostraron que un alto riesgo de conmoción surge del contacto cabeza con cabeza. Reduciendo la altura legal donde un oponente que busca tacklear puede hacer contacto con el portador de la pelota, se entiende que las cabezas de ambos no estarían en el mismo espacio y el riesgo de contacto cabeza con cabeza se reduciría considerablemente”, aseguró la UAR.
La UAR explicó que esa situación se lograría si el jugador que lleva la pelota no baja la altura de la cabeza por debajo de sus caderas -si lo hace correría el riesgo de invadir el espacio que ocuparía la cabeza del oponente que intenta tacklearloni se “zambulle” antes del contacto y si el tackleador respeta la altura definida para el tackle.
La nueva regla establece que el tackle debe realizarse por debajo de la base del esternón preferentemente a la altura del estómago o los muslos. Cualquier tackle por encima de la base del esternón será sancionado.
Para permitir que se cambie la altura del tackle se modificaron además algunas cláusulas de las reglas del juego sucio. Se establece, por ejemplo, que los jugadores no deben hacer algo temerario o peligroso para otros incluido poner adelante la cabeza, el hombro, el codo o el antebrazo o saltar sobre o encima de un oponente.
Y también que está prohibido efectuar o intentar efectuar a un oponente un tackle anticipado, tardío o peligroso lo que incluye, sin estar limitado a ello, tacklear o intentar tacklear a un oponente en el juego general -no aplica a las formaciones fijas y móviles- por encima de la base del esternón.
Clarín/Deportes