
Joaquín Sabina fue dado de alta y ya se encuentra en su casa, después de haber sido operado de un hematoma intracraneal causado por su caída durante un concierto en el WiZink Center de Madrid, junto a Joan Manuel Serrat, el 12 de febrero.
Así, el músico salió de la zona de habitaciones comunes del hospital Ruber Internacional, donde se encontraba alojado desde el 18 de febrero (había estado seis días en la Unidad de Cuidados Intensivos).
Además del hematoma intracraneal por el que fue operado, Sabina sufrió fracturas leves en un hombro, por lo que deberá mantener reposo y necesitará rehabilitación.
Cuando llegó al centro de salud, el cantante presentaba “traumatismo de hombro izquierdo, torácico y craneoencefálico” y fue intervenido quirúrgicamente para la “realización de evacuación de hematoma intracraneal en hemisferio derecho”, tal como detalló el primer parte médico hecho público por el personal médico.
La caída del escenario tuvo lugar alrededor de las 21, treinta minutos después de comenzar el concierto, cuando Sabina estaba sobre el escenario pronunciando unas palabras para presentar Mediterráneo, uno de los clásicos más emblemáticos del enorme repertorio serrateano.
Mientras introducía la canción al público que asistía al concierto, Sabina tropezó y cayó al foso que separa el escenario del público. Al parecer, una de las luces de la puesta en escena encandiló al cantautor, quien piso en falsó, perdió el equilibrio, para terminar cayéndose del escenario.
Inmediatamente, fue atendido por el personal médico del recinto. Sabina se quejaba de un fuerte dolor en el hombro por lo que fue trasladado hasta el hospital de Madrid.
Sin embargo, enseguida se aclaró que Sabina no había perdido el conocimiento; de hecho, minutos después, Sabina salió a enfrentar al público en una silla de ruedas que empujaba el mismo Serrat.
Después de algunos exámenes, el equipo médico decidió intervenir para evacuar un derrame intracraneal.
Durante todo el tiempo que permaneció internado, Sabina recibió la visita de varios amigos y siempre estuvo acompañado por su familia.
Ya es parte del folclore Sabina la actitud del cantante en cuanto se despertó de la anestesia tras la operación. Lo primero que pidió fue un cigarrillo.
Clarín/Espectáculos