Julián Santero ganó ayer la final de la cuarta fecha de la temporada del Turismo Carretera, que se corrió en el Autódromo Enrique Freile de El Calafate. El mendocino (Ford) celebró en el trazado santacruceño, que recibió por primera vez la acción de la máxima categoría del automovilismo argentino, al imponerse en una prueba accidentada -hubo tres relanzamientos- por delante de Mauricio Lambiris (Ford) y Santiago Mangoni (Chevrolet).
“Fue una tremenda carrera. Se nos podía haber dado en Viedma o Neuquén, pero este triunfo no lo cambio por nada. Con el diario del lunes, volvería a esperar a esta carrera para ganar”, aseguró Santero en charla con Campeones . El piloto del RCA Racing consiguió la sexta victoria de su trayectoria en el TC y cortó una racha de 26 carreras sin triunfos, ya que no ganaba desde 2019, cuando había festejado en San Nicolás.
En el arranque de la jornada, Lambiris (Ford), Marcos Quijada (Dodge) y Mangoni (Chevrolet) se habían quedado con las tres series. Lambiris acumulaba 18 series sin triunfos desde su victoria parcial en El Villicum en 2021; Quijada consiguió su primer triunfo en una serie de la categoría; y Mangoni, que hizo el mejor tiempo y aseguró el primer lugar de la grilla para la final, se impuso de punta a punta en la tercera, con ventaja sobre Santero (Ford).
Quien terminó subiendo a lo más alto del podio en el cierre de la jornada fue el mendocino, que partió cuarto y ganó una final a puro vértigo, que tuvo tres interrupciones, varios cambios de posiciones y alta emotividad en la definición. Santero aprovechó al máximo los tres relanzamientos.
En el primero, que ocurrió en la octava vuelta luego de una neutralización por la detención de Federico Iribarne, superó a Jonatan Castellano (Dodge) y se trepó al tercer lugar. En el segundo, en el giro 14 tras un duro golpe de Gastón Ferrante y Ayrton Londero, subió a la segunda posición al dejar atrás a Lambiris con una maniobra que no dejó contento al uruguayo. “Dos veces me dejaron sin pista en las reanudaciones, una con Mangoni y la otro con Santero. Por mucho menos, los comisarios te hacen devolver el puesto. No estoy enojado, pero uno quiere que siempre se mida igual”, reclamó Lambiris tras bajarse de su auto. “Igual hicimos una gran carrera los tres. Arriesgué y me salió mal, pero seguiré intentando. Destaco que nos llevamos un gran segundo puesto y el auto sigue funcionando bien”.
Y en la 20ª vuelta, luego de un curioso accidente de Augusto Carinelli -entró en trompo tras tocarse con Nicolás Cotignola y se llevó puesto un muñeco de goma-, Santero pasó a Mangoni y se trepó a la punta. El de Balcarce cedió también el segundo lugar en manos de Lambiris. “Arriesgué cuando tenía que hacerlo porque quería ganar y sentía que tenía un auto que estaba para ganar. Estuve varias veces al límite, pero dio resultado. Tenemos la victoria que necesitamos para pelear por el campeonato y ahora estoy más ilusionado que nunca”, comentó el ganador.
Con la victoria, el mendocino alcanzó los 125,5 puntos y quedó como único escolta de Mariano Werner (Ford), puntero del campeonato con 140 unidades. El top 10 de la tabla de posiciones lo completan Lambiris (116); Castellano (110,5); Juan Tomás Catalán Magni (110); Landa (93); Urcera (92); Germán Todino (89); Valentín Aguirre (88,5); y Nicolás Trosset (81). La próxima fecha, la quinta de las diez que componen la Etapa Regular, se disputará el 30 de abril en Concepción del Uruguay.
Clarín/Deportes
MONTENEGRO GANÓ LAS DOS CARRERAS DEL TCR SOUTH AMERICA
Desayunó paltas, como cada vez que advierte que habrá un día intenso, seleccionó una playlist y con auriculares inalámbricos llegó al circuito «Juan Manuel Fangio» de Rosario sin pensar que sería el domingo soñado. Ignacio Montenegro terminó siendo el hombre –o el chico– del momento al sellar un doblete victorioso en las carreras del TCR South America a bordo del Honda que le entrega la Squadra Martino y se afianzó al frente del torneo que reúne una veintena de pilotos sudamericanos.
Este chubutense de Rada Tilly, que a los siete años conoció el karting porque su vecino (también piloto) lo llevó a entrenar, se transformó en una referencia. Pasó de jugar con autitos ‘hot wheels‘ y ver carreras por TV a correr en Karting y tras un fugaz paso por categorías de fórmula llegó al presente en autos con techo. Por el particular concepto del TCR a nivel mundial, ya llamó la atención en el viejo continente y se encamina al sueño de ser piloto profesional: «Me concentro en dar lo mejor en las categorías actuales pero en el corto plazo me gustaría estar en el exterior con categorías de TCR. Me seduce pensar que si ando bien acá puedo andar bien en Europa y tal vez una marca o una fábrica que me quiera recibir».
Con el riesgo de pasar por más edad de la que tiene, este joven no habla de Senna, Hamilton o Verstappen como sus ídolos sino que encontró en el ámbito local a sus referentes. Desde chico admiró a Néstor Girolami y Agustín Canapino, justamente dos que se hicieron en Argentina y hoy triunfan en el exterior: «Fue duro compartir pista con ellos porque son mis ídolos y los admiro».
Se le alargan los rulos cabeceando al ritmo de Chano, Duki o Wos en sus auriculares, antes de salir a la pista, pero del mismo modo hace los deberes con su ingeniero analizando la data que le permite mejorar el manejo. «Cambió muchísimo el automovilismo de hace cinco años que al de diez, que al de quince, que al de veinte… A los pilotos chicos nos juzgan porque no somos los de antes, no metemos mano en el motor ni nos llenamos de grasa pero hoy en día el piloto trabaja desde otro lado», contó a Líbero. El disfrute está en su filosofía de trabajo, pero no quita que las sesiones de psicología o los secretos de la alimentación de un deportista no estén allí: «Una hamburguesa con bacon estaría permitida pero un domingo después de la carrera».
Esta vez le tocó destrabar con solvencia un peligroso sobrepaso doble, con pista húmeda por la llovizna, a los Toyota de Juan Ángel Rosso y Bernardo Llaver en la primera carrera, que terminó ganando sobre su compañero de equipo Juan Manuel Casella. Además, largando desde el 8° puesto avanzó hasta tomar la punta de la segunda carrera a dos giros del final y sellar el domingo ideal, tan sobrio como con desparpajo a la hora de batallar en pista como estandarte de la nueva era.
La próxima fecha del TCR, tercera del campeonato, se correrá el 30 de abril en Termas de Río Hondo.
Página 12/Deportes