
El británico Josh Taylor derrotó, por decisión unánime en doce asaltos, al californiano José Ramírez, para unificar los cuatro mundiales superligero, AMB, CMB, FIB y OMB, en la estelar de una función realizada este sábado en Las Vegas, Nevada.
La pelea fue muy competitiva entre Josh Taylor (18-0, 13 KOs) y José Ramírez (26-1, 17 KOs) .
Pero, Taylor fue cortado sobre si ojo izquierdo en el quinto y luego el británico derribó a Ramírez en el sexto y séptimo episodio, para acumular una sólida ventaja.
Escocia tiene un nuevo campeón indiscutible. Taylor superó a José Ramírez en un clásico instantáneo, logrando una victoria por decisión unánime (114-112 x3).
Con la victoria, Taylor se convierte en el sexto campeón indiscutido masculino de la era de los cuatro cinturones, y el primero de Escocia en hacerlo.
Ramírez, que había sido campeón mundial desde marzo del 2018, invirtió en el cuerpo en los primeros minutos, pero Taylor (18-0, 13 Kos) estuvo a la altura de la tarea en el combate cuerpo a cuerpo.
La marea cambió en el sexto asalto cuando Taylor conectó a Ramírez con una recta de izquierda mientras Ramírez se lanzaba hacia adelante.
Taylor dijo: «Estoy emocionado. He entrenado toda mi vida para esto. He dedicado toda mi vida a este momento. Lo he soñado tantas veces. Yo estoy tan tan feliz que me siento en la luna. He entrenado para este momento toda mi vida.
“No tengo nada más que amor por Ramírez. Esta semana no fue una falta de respeto. Todo era parte de los juegos mentales para meterme en su cabeza, para hacerlo más agresivo y brincará sobre mí. Quería usar su agresión contra él.
“Pensé que las tarjetas de puntuación fueron un poco apretadas. Yo pienso que la ventaja era mucho más amplia. No estaba muy contento con la selección de los jueces, pero no iba a quejarme. De todos modos, confiaba en ganar esta pelea».
Ramírez dijo: «Se aprovechó de algunos de esos agarres, pero, oye, me levanté y di mi mejor esfuerzo y me mantuve peleando inteligente. Estaba consciente. Estaba decepcionado cada vez que sucedía. Traté de sacudirme y volver a mi ritmo. Pero en general fue una buena pelea. Con suerte, volveré y aprenderé de mis errores. Ganas algunas y pierdes otros.
«Sentí que conecté algunos golpes limpios. Todo se redujo a los agarres. Dejaba sus manos ir tan pronto como tenía una oportunidad y creo que dejé que el árbitro hiciera su parte y fue una falta de experiencia de mi parte».
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