Los Pumas perdieron en Salta por 46 a 13 frente a los Springboks -se consagraron campeones en la fecha final del Rugby Championship- y dejaron muchas dudas a futuro teniendo en cuenta que mostraron un rendimiento muy flojo y que el Mundial de Japón que arrancará el 20 de septiembre está a la vuelta de la esquina.
El equipo argentino tuvo empeño y amor propio para disputar el partido, pero esa receta únicamente le alcanzó hasta la primera media hora del encuentro ya que luego Sudáfrica ajustó la máquina y sacó a relucir lo mejor de su juego para sellar una victoria inapelable que dejó con muchas preocupaciones al entrenador Mario Ledesma.
Un scrum deficitario, la mala toma de decisiones y la falta de eficacia en el campo rival fueron los principales puntos flojos de unos Pumas que también sufrieron en el breakdown y en el juego desplegado (incluso les marcaron un try mediante esa vía cuando tenían un hombre de más por la amarilla que había recibido Faf de Klerk en el complemento).
Los Pumas por momentos también se pasaron de revoluciones y cometieron errores de manejo cuando intentaron lastimar a los Springboks en ataque. Eso, sumado a un juego en líneas generales inconsistente, explica la victoria que Sudáfrica logró en el Padre Ernesto Martearena de Salta que lució lleno con 22.190 espectadores.
Un dato a tener en cuenta es que Los Pumas no lograron anotar en el segundo tiempo aunque dispusieron de tres penales claros para jugar dentro de las 22 yardas rivales que luego se terminaron diluyendo a pesar de la insistencia de los forwards para jugar con el pick and go e intentar anotar mediante esa vía que Sudáfrica logró controlar.
En ese contexto negativo y de merma en el juego a nivel colectivo e individual se destacaron apenas algunos aspectos positivos como los regresos al equipo de Benjamín Urdapilleta y Gonzalo Bertranou.
El medio scrum, que había disputado su último partido con la camiseta nacional el 24 de noviembre ante Escocia, ya está bien físicamente luego de haber superado una severa lesión en el hombro y el apertura, que puede ser una alternativa de Nicolás Sánchez, regresó a Los Pumas luego de seis años (su último encuentro había sido en 2013 ante Georgia en San Juan).
Ahora Argentina tendrá una semana para entrenarse de cara a lo que será el amistoso que disputará frente a los Springboks el sábado en Pretoria. Allí el equipo intentará mejorar la floja versión que exhibió en sus últimos dos partidos y ajustar las clavijas de cara a su participación en la Copa del mundo.
Uno de los puntos a mejorar pasa por el scrum, una formación a la que Los Pumas todavía no logran encontrarle la vuelta a pesar del intenso empeño que se realiza por mejorarla.
Otra de las facetas del juego que requiere atención es el ataque porque en los últimos partidos que disputaron demostraron que les cuesta mucho generar chances claras para vulnerar el ingoal rival.
Clarín/Deportes