MG Radio 24 Villa Pueyrredón
Las autoridades australianas no titubean cuando se trata de combatir el Covid-19. Las restricciones son fuertes en cuanto se detectan un mínimo de casos. Es lo que sucede por estas horas, por ejemplo, en Queensland, el estado en el que se encuentran Los Pumas a la espera de su último partido del Rugby Championship ante los Wallabies. Allí se detectaron hace dos días seis casos de coronavirus (en el último mes, el promedio diario no supera los dos contagios), suficientes como para que aparezcan varias medidas que cercenan la movilidad entre los estados.
El punto es que ocho integrantes de la delegación de Los Pumas dejaron la concentración y se dirigieron en una salida recreativa a Byron Bay, ciudad que queda en New South Wales, y cuando retornaron a Queensland la policía les exigió cierta documentación que no tenían.
Por esa razón seis jugadores -Sebastián Cancelliere, Joaquín Díaz Bonilla, Felipe Ezcurra, Pablo Matera, Santiago Medrano y Santiago Socino) y dos miembros del staff (el manager Lucas Chioccarelli y el analista de video Rodrigo Martínez) debieron quedarse en un hotel de Kingscliff. Según informó el diario australiano Courier Mail, rápidamente se pusieron en marcha “conversaciones de alto nivel para intentar resolver la embarazosa situación”.
Al parecer los argentinos creían que tenían una exención sanitaria para viajar, pero no tenían los pases fronterizos de vuelta. ¿Habrá radicado la confusión en el hecho de que Queensland reactivó la “burbuja fronteriza” desde la medianoche?
Dicha resolución implica que sólo pueden trasladarse aquellas personas que necesiten hacerlo por razones de trabajo, estudio, cuidados sanitarios o compras esenciales, pero no está previsto el turismo.
El jefe de la policía de Gold Coast aseguró que “los argentinos no están bajo custodia policial” y que los agentes “están preparados para escoltarlos hasta la cuarentena de su hotel” si así se lo indican las autoridades.
El juego del sábado está asegurado pero Argentina sumó problemas. Porque a sus 15 lesionados se le agregarán las ausencias de los seis jugadores que deberán hacer una cuarentena antes de reincorporarse al grupo.
Los Pumas -al igual que los otros tres equipos del torneo: Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia- recibieron la orden de aislarse en su hotel como precaución luego de que se registrara un brote de Covid-19 en Brisbane.
Los jugadores pueden salir de sus lugares de alojamiento para entrenarse, pero deben hacerlo a puertas cerradas. Y tienen que moverse dentro de una burbuja sin tener contacto con la población local.
“No se nos permite salir del hotel, salvo para lo esencial o las visitas médicas. Es algo inesperado, pero lo tuvimos antes y lo solucionamos muy rápidamente”, contó Scott McLeod, entrenador asistente de los All Blacks.
A un grupo de Pumas no les avisaron las nuevas normativas. Y el seleccionado le agregó un lunar más a los que ya acumula desde hace tiempo.
Clarín/Deportes
