Se esperaba que Franca cambiara su actitud del sábado de forma contundente para este tercer partido (decisivo), y eso se vio desde el primer instante. Los brasileños salieron a raspar al local, algo que les faltó en el segundo juego, a bajar las posesiones y a buscar generar juego desde los interiores hacia los exteriores. Esta vez el tiro de tres lo encontró rápido (algo que San Lorenzo frustró el sábado) y con su arma vital sacó rápidas ventajas: 15-8 con 4/5 bombas.
Sin poder correr, a San Lorenzo se le hizo muy cuesta arriba el partido. En el cinco vs cinco apostaba al uno contra uno de Tucker, pero con complicada circulación del balón ante la agresividad de Franca, que rotó más su banca desde el inicio para tener siempre piernas frescas en defensa y que en ataque seguía siendo una maquinita: pick and roll buscando mismatch y desde ahí tiro de tres puntos o sobrecarga cerca del cesto. El sábado había metido 6/26 triples; acá metió el sexto a los ocho minutos de juego, sobre 8 intentos, y así fue construyendo una diferencia que se fue a 12 muy rápido, 11-23.
Entonces el Che, fiel a su estilo, salió a inventar algo para descolocar a su rival: tres petisos (Vildoza. González, Tucker), Mata de cuatro, Batista de cinco y a enredar el juego en defensa para intentar correr o, al menos, tener más dinámica. Cambiar el ritmo y el clima del juego, en otras palabras. Franca entró en la trampa y se fue del juego. San Lorenzo le metió un parcial de 14-0, Hettsheimer metió su cuarta falta y el local tomó el control del partido, 29-26, con los bombazos y puntos de González (14 en un ratito), gran defensa y, como antes de ayer, corriendo. Franca no pudo casi ni siquiera volver a lanzar de 3 puntos.
Helinho mandó al campo de nuevo a su guardia central, con algún retoque, y logró aplacar la energía que se lo estaba llevando puesto. Y con Jackson, más Elinho, Parodi y Schattmann, recuperó la autoestima y, con dos triplazos en los 15 segundos finales, terminó arriba 37-35 el segundo período, disimulando 9m45s en los que había anotado 5 puntos.
Para el regreso, San Lorenzo tuvo que acomodarse a no tener a Tucker, lesionado en un aductor, lo que empezaba a darle carácter épico al partido. Porque Vildoza también acarreaba un aductor contracturado, lo que achicaba cada vez más la rotación. Encima, Batista tenía en una mala noche, pero Cáffaro entró activo y le dio el complemento que le faltaba. Anotó 6 puntos seguidos y sacó 4 de luz, aunque todo estaba colgado de un hilo. No había margen para errores no forzados.
Franca entró mejor a los 10 minutos finales, físicamente más entero y con la confianza que había perdido por momentos. Se notó en varios jugadores, pero sobre todo en Dias, Hettsheimer y Parodi, que anotaron los tiros que antes habían fallado, colocando a Franca 6 arriba en un par de ocasiones (63-69). Franca controlaba el juego, porque defensivamente lograba que San Lorenzo hiciera lo que ellos querían, tomando decisiones los jugadores menos indicados, y porque adelante aprovechaba su mayor frescura para conseguir buenos lanzamientos.
San Lorenzo, para ganar, necesitaba apelar en el cierre más al coraje que al juego. Y así fue. Lo emparejó defendiendo al límite, empujando, raspando, y quedó igualado en 73 para la última bola, que fue dramática. Tiró Chuzito González con décimas en el reloj, falló, pero apareció Piñero de la nada para convertir sobre la bocina y darle el triunfo 75-73 y el pase a semifinales. González, con 20, fue la figura, pero Piñero, sin dudas, el héroe. En semifinales se enfrentará a otro argentino, Quimsa, equipo que tendrá la ventaja de localía debido a que ganó su serie de cuartos de final en dos juegos. San Lorenzo, pese a haber ganado invicto su grupo, pierde dicha ventaja por haber ido a un tercer punto ante los brasileños.
Fabián García/basquetplus.com
INSTITUTO GANÓ EN NICARAGUA Y EN SEMIS VA CON FLAMENGO
La Basketball Champions League Americas está cada vez mejor. Después del agónico triunfo de San Lorenzo ante Franca, faltaba definirse un semifinalista y ese será Instituto. El equipo argentino dio el golpe en Nicaragua, venció 90-85 a Real Estelí y está entre los cuatro mejores del torneo.
La «Gloria» jugó con mucha personalidad como ya lo había hecho en el segundo partido, pero esta vez pudo lograr la victoria. Fue en otro final muy apretado, con un Samuel Clancy fundamental, por el doble que liquidó la historia, pero además con un último cuarto bárbaro con cuatro faltas personales, y siendo fundamental en defensa.
Real Estelí corrió de atrás, pero sin embargo pasó al frente en el mismo último período. Todo gracias a otro excelente partido de Jezreel De Jesús, con 23 puntos, más los 18 que aportó Víctor Liz. Además, Christopher Gastón terminó con 17 tantos y 8 rebotes, dejando bien en claro que a pesar de que Estelí no pasó de ronda, fue uno de los jugadores más regulares del certamen.
Pero si hablamos de figuras destacadas hay que nombrar a Nicolás Romano. El ala pivote de Instituto volvió a ser determinante, sobre todo desde larga distancia porque hizo 21 puntos, con 5 triples. El otro que tuvo una gran noche fue Dwayne Davis, con 22 tantos y 3 asistencias. La daga para Estelí llegó con un doble y falta de Gastón Whelan, quien encima luego de que Víctor Liz errara un triple para igualar el juego, le dio una asistencia a Clancy que metió el doble para el 90-85 final.
Para la gente de Nicaragua no quedó ningún reproche porque vivió un momento único con un equipo que llegó a cuartos de final y que demostró ser de los mejores. Instituto dio el golpe, ganó en Managua y ahora espera a Flamengo en semifinales, con el antecedente de haber compartido el Grupo C cuando el equipo brasileño ganó los dos cruces. Esta vez los cordobeses querrán que sea distinto, pero la ventaja de localía la tendrá el Mengao.
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