MG Radio 24 Villa Pueyrredón
Silvio Romero ya recibió un contacto desde el cuerpo técnico de River . Y es más: la dirigencia del club de Núñez considera que es una buena oportunidad para ir por uno de los goleadores del último campeonato.
A Núñez llegó el dato de que Independiente dejaría ir a Romero por 2 millones de dólares limpios. Pero sucede que Independiente le debe dinero a River por el pase del defensor Alex Barboza, quien fue adquirido por el Rojo a mediados del año pasado por 3.7500.000 dólares. Esa transferencia ahora podría ser una vía de salida al conflicto de Romero con Independiente.
El delantero cordobés está en la mira de Gallardo desde hace largo tiempo. Y no sería la primera vez que el Muñeco busque un jugador que no pudo llevar a River en mercados de pases anteriores. Sucedió con Lucas Pratto, Ignacio Scocco y Javier Pinola. Podría ocurrir ahora con Romero.
Sobre su futuro, y teniendo en cuenta que sonó su nombre en el Atlético Mineiro de Brasil, Romero no desechó ninguna opción, inclusive la chance de recalar en River. “Hoy no estoy en condiciones de descartar nada, no puedo decir que preferiría tal o cual cosa, estoy dispuesto a conversar con los que haya que conversar siempre y cuando mantengamos el respeto por Independiente, no es mi intención que esto tenga este desenlace, pero no podemos tapar el sol con la mano. ¿Si Gallardo me llama? Lo escucharía, como a todos”, dijo el ex Instituto. Según pudo saber este diario, por cuestiones familiares, si puede elegir, prefiere quedarse en la Argentina.
Entre las dirigencias del fútbol argentino hay un pacto no escrito de no ir en búsqueda de un jugador que está en conflicto con otro club, como es este caso de Romero con Independient, por el costo político que pueda traer a futuro con los hinchas y socios. En el Rojo no pondrían reparos en esa situación. La prioridad es bajar los altos costos del plantel.
La primera vez que Gallardo se interesó en Romero fue a mediados de 2015, antes de las semifinales de la Copa Libertadores que el conjunto de Núñez terminó ganando.
El Muñeco estaba de vacaciones en Europa y desde allí monitoreaba las negociaciones por los refuerzos. Pero a la dirigencia se le hizo prácticamente imposible sacar a Romero de Jaguares de Chiapas.
“Gallardo me llamó y me quería sumar al plantel. Yo también quería ir e hice todo lo posible. Hasta hablé con el gobernador de Chiapas. River se esforzó mucho pero no me dejaron salir”, admitió luego el delantero. Finalmente llegaron Lucas Alario y Javier Saviola como refuerzos en el ataque.
La segunda chance fue a principios de 2018. Romero estaba en América de México. Pero cuando otra vez sonó el teléfono y era Gallardo, el cordobés se entusiasmó de nuevo. La negociación con los mexicanos era difícil. Y se complicó más cuando Lucas Pratto salió más caro de lo que River creía. Con 15 millones de dólares pensaban contratarlos a ambos. Sin embargo, por el Oso tuvieron que desembolsar 11,5 millones de euros (lo que equivalía en ese momento a casi 14 millones verdes). Y no quedó dinero para la operación de Romero, que desembarcó en Independiente, por pedido de Ariel Holan, a cambio de 4,5 millones de dólares.
Hernán Buján, uno de los principales ayudantes de Gallardo, volvió a Instituto en 2007-08, luego de ascender a Primera en 1999. En su segunda etapa en el club cordobés tuvo como compañero a un joven Romero, en sus primeros pasos en el fútbol.
La mesa está servida. Todo indica que la deuda por Barboza será clave para que Romero llegue a River.
Maximiliano Benozzi/Clarín
