Marcelo Gallardo deberá ingeniárselas para rearmar su defensa de cara al superclásico del próximo sábado ante Boca y, sobre todo, la semifinal de ida de la Copa Libertadores contra Palmeiras, luego de que River confirmase este lunes la baja de Fabrizio Angileri, sumada a las incógnitas por Milton Casco y el chileno Paulo Díaz. Por lo pronto, el técnico ya anticipó que priorizará el compromiso internacional, previsto para el martes 5 de enero, frente al clásico, correspondiente a la cuarta fecha de la Fase Campeonato de la Copa Diego Maradona.
El marcador lateral Angileri sufrió un desgarro en el isquiotibial izquierdo y se convirtió en la primera baja del equipo. El ex Godoy Cruz tuvo que ser reemplazado al cuarto de hora del partido frente a Arsenal y tendrá al menos tres semanas de recuperación, un plazo que lo dejaría afuera hasta de la revancha ante Palmeiras, programada para el 12 de enero en San Pablo.
Por su parte, Milton Casco, el otro lateral izquierdo y quien reemplazó a Angileri frente a los de Sarandí, también sufrió una lesión en la misma zona pero, aunque lo suyo no pasaría de una distensión, el propio Gallardo anticipó que está descartado de los próximos dos compromisos.
El chileno Díaz, con una sinovitis en la cadera derecha, permanece en reposo y, una vez obtenido el informe de su dolencia, el cuerpo médico le dirá al técnico si lo puede contar para la primera semifinal con Palmeiras, ya que está descartado para visitar a Boca.
Díaz podría ser una alternativa en el lateral izquierdo, donde ya jugó un cuarto de hora en la final de la Copa Libertadores 2019 ante Flamengo cuando se lesionó Casco, pero su disponibilidad dependerá de la evolución, que el propio Gallardo admitió como «complicada».
De todas formas, de cara al encuentro frente a Boca, que tendrá en juego la punta de la Zona Campeonato A, Gallardo pondría un equipo alternativo con varios juveniles que trabajan con el plantel. “Tengo que pensar en el partido de Copa (Libertadores) que es más importante todavía que el de Boca. Es una semifinal, estamos a dos partidos de jugar otra vez una final y nos genera mucho entusiasmo», adelantó.
Mientras tanto, el plantel se realizó este lunes en el predio de Ezeiza los hisopados, que resultaron negativos en su totalidad, a la vez que se comunicó que el delantero Lucas Pratto se irá por este semestre al Feyenoord de los Países Bajos.
River jugará el sábado ante Boca la anteúltima fecha de la Zona Campeonato y luego el martes 5 de enero recibirá a Palmeiras en la ida de la semifinal de la Libertadores. Su siguiente compromiso será el sábado 8 ante Independiente en la última fecha de la fase de grupos de la Copa Maradona, mientras que el martes 12 se presentará en San Pablo para disputar la semifinal revancha de la Libertadores.
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“Todavía es muy pronto para hablar de eso”, fue la declaración a modo de gambeta con la que Miguel Russo esquivó preguntas sobre el clásico ante River en la Bombonera. Como es habitual en el DT de Boca, evita acelerar los tiempos en un club en el que su día a día lo absorbe todo. Sin embargo en la cabeza del técnico las ideas parecen estar mucho más claras de lo que traslada a los micrófonos y ya planifica el juego del sábado. ¿Con mayoría de los titulares y alguna sorpresa en el once?
El buen triunfo ante Huracán le permitió al técnico ampliar las buenas señales de su plantel después de haber logrado el pase a las semifinales de la Copa Libertadores. Contra los de Parque Patricios volvió a jugar (y a convertir por duplicado) Wanchope Ábila, ese nueve con un promedio de titular (34 goles en 78 partidos) pero con antecedentes de lesiones que siempre lo relegan al banco.
Que el cordobés haya podido reencontrarse con los festejos le permite tenerlo como opción firme para enfrentar a River en un partido que será antesala para el cruce contra Santos de la Libertadores.
Pero si bien el DT y su cuerpo técnico se tomarán los días para evaluar las alternativas, el primer boceto lo tiene a Russo con la idea de poner una base del equipo titular (Andrada, Izquierdoz, Campuzano y Tevez) para medirse en el primer partido oficial del 2021 ante un rival con el que además comparte el liderazgo de la Copa Diego Maradona, esa que queda deslucida si se la compara con la Libertadores pero que sigue siendo un torneo por el que Boca intenta competir hasta el final.
La decisión del entrenador de preservar a las titulares ante Huracán después del esfuerzo físico y mental que supuso dar vuelta la serie contra Racing fue porque tiene en su cabeza tirarlos al césped de la Bombonera para chocar fuerzas contra River. Así, además, evitará que el partido ante el equipo de Brasil los encuentre con 14 días sin competencia oficial. Lo contaron alguna vez Andrada, Izquierdoz y Tevez, quienes dicen preferir jugar todo para no perder el ritmo. Algo más: Boca jugará el sábado y luego recién el miércoles, sin la obligación de viajar (el primero de los partidos será en Buenos Aires).
En lo que sí fue contundente el DT para con el preparador físico y su plantel fue en ser inteligentes al momento de forzar la máquina. “Al menor indicio ellos saben que tienen que avisar al banco y nosotros evaluamos, pero sabemos que nos jugamos cosas importantes todos los días en estas semanas y buscamos tener a todos bien”, contó Russo hace días en un mensaje puertas adentro.
Además de la base titular, la muy buena presentación del juvenil Alan Varela contra Independiente y Huracán le sumó un nuevo apellido a un medio campo en el que las opciones se habían acortado con las salidas de Marcone y de Pol Fernández.
Aún a la espera de la evolución del Pulpo González, el chico de 19 años se impuso en el once de Russo en los dos partidos del torneo doméstico. ¿Puede Varela ser la sorpresa como titular para jugar ante River? En la mente, el DT de Boca ya juega el Superclásico desde hace días. Aunque en sus palabras solo haya gambetas.
Matías Bustos Milla/Clarín