
En su cancha y con un gol de Pedro Ramírez, le ganó 1-0 al equipo conducido por Tevez, que estaba como líder de su zona por la Copa de la Liga. Para el recién ascendido Riestra es su primer triunfo contra un grande.
Deportivo Riestra dio el batacazo y le ganó a Independiente en su cancha. El equipo de Carlos Tevez cayó por 1 a 0, una diferencia que, aunque mínima, no pudo revertir pese a los cambios de esquema planteados en los 90 minutos. El Rojo fue sorprendido por un equipo que tiene por objetivo la permanencia y dejó sin palabras a su entrenador, que suspendió la conferencia de prensa.
La experiencia inédita para Independiente en la cancha de Riestra fue compleja desde el inicio. La idea de que el grande se come al chico no funcionó en el singular estadio del Bajo Flores. Tevez, que para sentarse en el banco debió pagar 455 mil pesos de multa tras sus dichos contra el árbitro Pablo Dóvalo, no le encontró la vuelta a un partido que se le presentó complicado de entrada.
El planteo inicial de la visita con cinco defensores probablemente tenía el propósito de soltar a los laterales, Mauricio Isla por la derecha y Adrián Spörle por la izquierda, pero el trabajo de Riestra impidió que esa idea funcionara.
La primera señal de una tarde esquiva fue en la primera jugada de ataque de Riestra: Laso, que tenía un delantero encima, comprometió a Rey con un pase atrás para que el arquero la tomara, pero le pelota se le escapó y recién la pudo tomar con las manos en la segunda acción.
La segunda muestra fue el travesaño que le devolvió un cabezazo de Nicolás Benegas, que conectó un centro que envió desde la derecha Pedro Ramírez. Riestra salió jugar sin pensar en la historia de su rival, sino en lo histórico del partido.
La tercera, fue el gol. Riestra escribió en sus páginas que le bastaron apenas 17 minutos para meterle primer gol a un grande en su estadio. El centro esta vez llegó desde el costado izquierdo, después de un firulete de Guillermo Pereira, que Ramírez conectó de cabeza tras meterse entre Ayrton Costa y Adrián Spörle. Así de expeditivo fue el 1 a 0.
Tevez se dio cuenta rápidamente que las cosas no funcionaban como las había planeado. Los primeros cambios llegaron 15 minutos después del gol, cuando el partido llevaba apenas 32 minutos de juego. Movió dos piezas y comenzó a ajustar el esquema a lo que pasaba en la cancha.
Para la segunda parte, el Rojo ya no tenía cinco en el fondo sino tres: Tevez pobló el medio e intentó acorralar a Riestra que sin renunciar al juego, cerró filas y le planteó otro problema a Independiente, el de llegar con claridad al área. Lo resumió el Ogro Fabbiani en conferencia de prensa: “No sufrimos nunca el partido”, dijo y no exageró.
El equipo que escribe sus primeras páginas en la máxima categoría del fútbol argentino complicó a Independiente en la pelea por las posiciones de clasificación a la Fase Final.
Con muchas limitaciones, Independiente fue por el empate. Cabezazos que se fueron lejos, remates para la estadística, pero sin riesgo. Estuvo cerca de lograrlo apenas en una de las últimas del partido, cuando Ávalos paró un centro con esfuerzo y casi desde el piso sacó un remate en la zona del punto penal que se fue por encima del travesaño. El gol fue determinante para que Riestra se quedara con los tres puntos, pero el planteo también. Fabbiani logró que su equipo fuera ordenado aún sin la pelota, no entregó espacios y los aprovechó cuando los tuvo.
El equipo de Tevez sumó situaciones sin eficacia. Principalmente en el segundo tiempo, pero sin el peso suficiente para concretar lo mínimo que lograba construir. Entre el planteo inicial, la variante en el esquema, los cambios en el primer tiempo y los ingresos de varios juveniles, el Rojo pareció desorientado. Entre perdido en la cancha y sobrepasado por un rival que ofreció una resistencia apenas básica.
Independiente quedó en estado de shock: le quedan tres fechas y encarará la próxima, probablemente, fuera de la zona de clasificación. A Tevez se le acabó el margen de error.
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PLATENSE HIZO NEGOCIO EN EL PARQUE INDEPENDENCIA
Newell’s y Platense jugaron un pobre partido de fútbol en Rosario y terminaron sin goles. El 0 a 0 fue mucho mejor recibido por el Calamar, que acumula cuatro partidos sin perder (tres empates sin goles, ante Racing, San Lorenzo y Newell’s, y un triunfo frente a Estudiantes); en tanto, la Lepra necesitaba ganar para afirmarse en los puestos que clasifican a la Fase Final: ahora suma 18 y podrán superarlo Boca y Defensa y Justicia, y Unión podrá igualarlo.
El equipo del uruguayo Larriera llevó el peso del partido y al menos mostró el deseo de ganar. En el primer tiempo fue mucho más punzante, sobre todo por la izquierda con Ignacio Schor (ex Platense) que tuvo el gol dos veces y en las dos eligió mal. En el complemento, el DT lo reemplazó por Brian Aguirre.
La visita, con un 5-3-2, cuidó su arco y casi no atacó: la más clara fue una jugada individual de Ronaldo Martínez que quedó de frente al arco, pero su remate fue débil y desviado.
En el segundo tiempo, Platense se atrincheró contra el arco de Juan Pablo Cozzani, al cabo la figura del partido por la valla invicta y porque le tapó la más clara a Aguirre, que sacó un violento derechazo desde la puerta del área. Los ingresos de Balzi y May empujaron todavía más al Calamar, que no tuvo problemas para rechazar cada centro. En ese rubro se lucieron Vázquez y Suso que le pusieron la cabeza a cada pelota que cayó en el área.
No hubo caso: el arco estaba cerrado. Y Newell’s lamentó el 0-0 y extrañó demasiado a Banega.
Clarín/Deportes