Después de una prolongada espera, mañana los espacios culturales de la ciudad podrán volver a abrir sus puertas al público de forma segura, tanto para los trabajadores como para los espectadores.
La buena noticia es que, lenta y progresivamente, las galerías de arte, museos y bibliotecas porteñas, así como los cines y teatros, encaran la “nueva normalidad”, con un acceso limitado al 30 por ciento de su capacidad (o de acuerdo a lo que indica el protocolo, según sus dimensiones).
Esto supone que podrán volver, también, las actividades de formación y los talleres presenciales. Todos los espacios podrán funcionar hasta las 23.
También los cines y teatros, con expectativa de larga data por las reaperturas escalonadas, reabrirán sus salas cumpliendo con las normativas vigentes: un respiro de aire fresco para el sector de la cultura, que se vio muy afectado desde el inicio de la pandemia.
Ya a finales de 2020, la Red Argentina de Museos y Espacios de Arte (RAME) había reclamado la reapertura física de los museos en el país, y los directores de los principales espacios que integran esa iniciativa coincidían en la necesidad de retomar actividad presencial. Luego, hubo aperturas escalonadas, pero los rigores de la pandemia volvieron a conducir a las puertas cerradas a mediados de abril.
Ahora hay clima de celebración, aunque también prudencia: de a poco, dicen los gestores y responsables de estos espacios, esperan recomponerse y hacer frente a lo que sigue, crisis sanitaria mediante, sin descuidar la salud del personal y los asistentes, lo que se impone, argumentan, naturalmente como una prioridad.
“El 2020, con cierres muy estrictos y prolongados, nos deja un recuerdo muy doloroso, pero a partir de noviembre comenzamos a hacer frente a la situación, con una fuerte apuesta por las plataformas online. Y a partir del 1° de julio lo haremos con una gran muestra internacional. Empezamos a planificar un sistema mixto, virtualidad y presencialidad”, cuenta Adriana Rosemberg, al frente de Fundación Proa.
El espacio de arte de La Boca no se suma a las reaperturas esta semana sino que lo hará recién con esa muestra.
Allí se inaugura, en julio, La Suite, exposición compuesta por una selección de obras y artistas pertenecientes a las colecciones FRAC (Fonds Regional d’Art Contemporain – Fondos Regionales de Arte Contemporáneo de Francia), con curaduría de los artistas Sigismond de Vajay y Juan Sorrentino.
“El aprendizaje de este último año -agrega Rosemberg- nos permite encarar con sabiduría y carácter esta nueva etapa, y también se ha demostrado que los protocolos en museos son muy seguros: no ha habido una sola denuncia por contagio de Covid”, cuenta.
En este sentido, el Ministerio de Cultura porteño, en conjunto con el Ministerio de Salud de la Ciudad, está realizando testeos a la comunidad artística, en el Teatro Colón: desde que se implementó está dinámica -el pasado 12 de enero-, sólo el 0,9 por ciento dio positivo (del total de los 5739 realizados, sólo 55 dieron positivo).
Entre tanto, los museos nacionales, entre los que se cuenta el Bellas Artes, se mantendrán cerrados: “Habiéndose prorrogado el DNU, seguimos en los mismos términos hasta el 25 de Junio, no están contempladas reaperturas por el momento”, confirma su director, Andrés Duprat.
En cuanto a los museos de la Ciudad, Clarín pudo saber que reabren este viernes el Sívori, el Larreta y el Fernández Blanco (sede Palacio Noel).
El Sívori, emplazado frente al Rosedal de Palermo (Av. Infanta Isabel 555), con la muestra inaugurada en marzo de este año, que reúne un conjunto significativo de grabados del artista Guillermo Facio Hébequer que recorren gran parte de su obra y se complementan con un núcleo de témperas y bocetos escenográficos de su colega Abraham Vigo
Ambos artistas se vincularon, en las primeras décadas del siglo pasado, con los escritores del Grupo de Boedo.
El Larreta (Juramento 2291) y el Fernández Blanco (Suipacha 1422) exhibirán sus respectivas colecciones permanentes (con reserva online). En el caso del segundo, con colecciones representativas del arte virreinal americano de los siglos XVI, XVII y XVIII.
El patrimonio del Larreta, en tanto, está principalmente integrado por esculturas en madera tallada y policromada y pinturas de los períodos renacentista y barroco. También exhibe un notable conjunto de mobiliario, armas y artes decorativas, obras que abarcan desde el medioevo hasta principios del siglo XX.
El Museo Moderno, en San Telmo (San Juan 350) viene impulsando iniciativas en el barrio, como Kilómetro 1, con performances y exhibición de obras de arte en el espacio público. Ahora abrirá sus puertas este viernes, con un máximo de 261 personas en espacios cerrados.
Quienes se acerquen hasta allí se encontrarán con muestras de los siguientes artistas en exposición: Alberto Greco, ¡Qué grande sos!; Nicanor Aráoz, Sueño sólido; Elda Cerrato, El día maravilloso de los pueblos; Ulises Mazzucca, Gimnasia espiritual; Diana Aisenberg, Mística robótica en la economía de cristal. Así como con Una llamarada pertinaz, de la colección del Moderno, y la instalación de Elian Chali, Plano inesperado.
Malba, el gran museo privado se suma a las aperturas de este viernes. Es la oportunidad para no perderse su gran muestra de este año, Terapia, sobre los vínculos entre arte y psicoanálisis. Hay obras de 50 artistas, algunos de los cuales son pacientes o estuvieron internados en instituciones psiquiátricas.
Entre los nombres consagrados hay obras de Luis Felipe Noé, Guillermo Iuso, Marta Peluffo, Marcia Schvartz y Grete Stern.
La entrada general al museo es de $400 y se debe comprar a través de su página web.
En San Isidro
Eleonora Jaureguiberry, Subsecretaria General de Cultura de San Isidro, cuenta: “Nosotros vamos a volver a abrir, con aforo del 30 por ciento, nuestros tres museos, el Pueyrredon, el Beccar Varela y el Museo del Juguete, los sábados y domingos, aunque los contenidos virtuales van a seguir siendo el fuertes durante este período”, explica.
“Todos estos meses tuvimos los jardines de los museos abiertos, aunque el de las salas es otro cantar, para preservar el tema de la salud”. Para ir al museo hay que anotarse en www.sanisidro.gob.ar.
En paralelo, la funcionaria detalla que “el Museo del Juguete encaró otras iniciativas para colaborar con la comunidad en pandemia, por ejemplo, se está trabajando con la gente de Boulogne con una Juegoteca: prestamos los juegos y juguetes, como si se tratara de una ‘biblioteca móvil’. Se prestan a familias que ante la ausencia de escuelas han quedado muy solas, muy desconectadas”.
El intríngulis en relación al futuro inmediato son las vacaciones de invierno, anticipa, “pero probablemente preservemos esto de los sábados y domingos, ya que las escuelas están en versión reducida y entonces no sabemos si se justifica abrir los demás días de la semana. Sería: los jardines para potrear, pero la oferta fuerte va a estar en el online, que también va a sumar talleres, para los chicos de todas partes, espectáculos”.
Verónica Abdala/Clarín