
La directora ejecutiva del rugby de Australia, Raelene Castle, acaba de presentar su renuncia a su cargo, tras dos años y medio de gestión. «En las últimas dos horas, me ha quedado claro que la junta cree que dejar de ser CEO ayudaría a darles el aire claro que creen que necesitan», expresó en su comunicado.
El rugby de Australia acaba de tener una de las noticias más importantes de las últimas semanas porque luego de lidiar con varios temas calientes Raelene Castle anunció que renuncia a su puesto de CEO.
La presión de los distintos sectores, las críticas, los entredichos con los jugadores de las franquicias locales y la reciente carta que firmaron varios ex capitanes de los Wallabies llevaron a la Directora Ejecutiva a precipitar su decisión y ponerle fin a su mandato, después de dos años y medio.
Al anunciar su renuncia Castle dijo: «Le dejé claro a la junta que me pondría de pie y tomaría el control y haría todo lo posible para servir los mejores intereses de todos. Pero en las últimas dos horas, me ha quedado claro que la junta cree que dejar de ser CEO ayudaría a darles el aire claro que creen que necesitan».
Las últimas semanas fueron no fueron fáciles para Castle, quien tuvo que lidiar con todos los problemas económicos que se le presentaron a la Unión tras la suspensión de la actividad. Muchos no la querían y expresaron a viva voz que necesitaban un cambio. Eso fue un combo explosivo que llevaron a la CEO a ponerle fin a su mandato.
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