Resulta difícil entender por fuera del ambiente del básquetbol que Federico Susbielles no vaya a ser reelecto como titular de la Confederación Argentina (CABB). Desde que se hizo cargo del organismo en 2014, primero como interventor y luego como presidente, al dirigente bahiense se le reconoció haber sido fundamental para reordenar las finanzas de la entidad después del desfalco de la administración anterior, la gestión deportiva se coronó con un subcampeonato mundial y contó -y cuenta- con el apoyo de estrellas históricas como Luis Scola, Emanuel Ginóbili, y Andrés Nocioni, los entrenadores Sergio Hernández y Silvio Santander y las nuevas figuras como Facundo Campazzo y Nicolás Laprovittola, dentro de una larga lista de nombres notables.
El responsable del impacto se llama Fabián Borro, candidato de la lista «CABB entre Todos», que a los 58 años y con una amplia experiencia en el ámbito sindical, llegará al cargo con el antecedente de ser el presidente de Obras Sanitarias, de la Federación Metropolitana (Febamba) y la Asociación de Clubes (AdC), la entidad que organiza la Liga Nacional y la Liga Argentina (ex TNA, la primera categoría de ascenso). Para acceder a la presidencia de la CABB, ni siquiera necesitó refrendar su poder en la votación de la asamblea prevista para el 19 de diciembre, ya que la lista «Federales Unidos por el Básquetbol», que proponía la continuidad de Susbielles, bajó la candidatura el jueves ya que no contaba con los 21 delegados necesarios para avalar su postulación.
Director de apoyo logístico de AySA, Borro es un dirigente de larguísima trayectoria en el mundo del básquetbol, tanto que era uno de los vicepresidentes de la CABB cuando el ahora procesado por administración infiel Germán Vaccaro era la máxima autoridad. Incluso, era el hombre fuerte de la trunca gestión de Daniel Zanni, el presidente que duró un suspiro en 2014, cuando los jugadores de la Generación Dorada se pusieron firmes, amenazaron con no ir al Mundial de España y exigieron la salida de todas las autoridades que habían tenido que ver con la gestión de Vaccaro y pidieron a la Secretaría de Deportes la intervención del organismo a cargo de Susbielles.
Desde entonces viene el encono entre Borro y las estrellas de la Selección. «Están pidiendo que nos vayamos todos. Es un despropósito. ¿Con qué argumentos? ¿Porque no les gusta nuestra cara? Yo puedo entender que estén enojados con la conducción anterior, pero esta gestión lleva 16 días…», decía Borro en aquel momento, pero no pudo evitar que llegara la intervención a cargo de Susbielles, por más que prometió «pelearla hasta el final si creen que me van a echar como un perro».
Un año después, Borro llegó a un nuevo espacio de poder, la presidencia de la Asociación de Clubes. Allí llevó adelante una gestión que intentó modernizar la competición con resultados diversos. Buscó mejorar el marketing y la difusión, propuso la televisación de todos los partidos a través del streaming, cambió la forma de competencia para que haya actividad todos los días al estilo NBA y liberó el cupo de extranjeros, para abaratar los presupuestos de los equipos. No todas las propuestas tuvieron éxito y hoy la LNB navega en un período de transición, con poco interés por parte de los aficionados y clubes atravesados por la fuerte crisis económica que afecta al país.
Sin embargo, desde allí Borro, que en febrero de este año había sido reelegido como presidente de la AdC hasta 2023, supo construir el poder para desbancar a Susbielles. Mientras el presidente saliente se dedicaba a fortalecer su candidatura a la intendencia de Bahía Blanca por el Frente de Todos, el nuevo mandatario buscaba el apoyo de las federaciones provinciales, las que en definitiva les iban a dar los votos necesarios para quedarse con el sillón de la calle Montevideo. Otro apoyo vital para Borro lo aporta Horacio Muratore, ex presidente de la FIBA y hombre clave a nivel internacional.
La primer gran desafío de la nueva gestión será recuperar la confianza de los jugadores y el entrenador Hernández, que más de una vez puso en duda su continuidad si no seguía Susbielles. Lo mismo sucede con Scola, que adelantó iría a los Juegos Olímpicos pero con el bahiense en el cargo.
En un comunicado publicado hace cinco días, la lista CABB entre Todos había sido durísima con los jugadores que se pronunciaron en favor de la actual conducción. «El apoyo de algunos jugadores que viven en el extranjero al actual proceso de selección se contrasta con el estado de las federaciones y del básquet en el país. La preocupación de gente importante por intentar impedir un acto democrático y transparente es llamativa. Ojalá se hubiesen levantado voces tan prestigiosas para impedir los tarifazos sufridos por los clubes de barrio y de pueblo en estos últimos años».
En la noche del jueves, el discurso de Borro resultó muy distinto, buscando acercarse a los basquetbolistas y evitando ese mensaje confrontativo de la semana pasada. «Los jugadores han expresado su opinión, tienen todo su derecho en hacerlo, y lo han hecho con educación, con respeto. Vamos a plantear que tiene que haber una puerta abierta de la casa del básquetbol argentino para todos los sectores», dijo Borro en TyC Sports. El dirigente dejó en claro que quiere la continuidad de Hernández y que la Selección siga con el camino trazado en la gestión que se va: «Lo que está bien en deporte no se toca. Creo que hay que seguir con este proyecto que viene del subcampeonato mundial, y tiene como objetivo ir a buscar la medalla de oro a Tokio». Resta saber si desde la otra parte piensan lo mismo.
Ariel Greco/Página 12