
El partido de ida por las semifinales de la Copa Sudamericana entre Coquimbo Unido y Defensa y Justicia que debía disputarse anoche desde las 21.30 quedó suspendido y fue reprogramado para el martes 12 en Asunción, Paraguay, con estadio y horario a confirmar. La decisión fue tomada por el Ministerio de Salud de Chile al detectar tres casos positivos de covid en la delegación del equipo argentino al momento de aterrizar en suelo chileno.
Para las autoridades chilenas, toda la delegación del equipo de Florencio Varela conformada por 56 personas entre jugadores, cuerpo técnico, utileros y dirigentes deberá quedar en aislamiento al ser considerados “contacto estrecho” tras haber viajado en el mismo vuelo charter desde Buenos Aires.
Según el protocolo, en Chile al momento de la llegada de la delegación de Defensa y Justicia se realizaron los testeos y tres jugadores dieron positivo: Washington Camacho, Rafael Delgado y Francisco Pizzini. Es por esto que desde el gobierno chileno se tomó la decisión de suspender el partido de anoche en el Estadio Nacional. “En el día de hoy se determinó que había tres contagiados y también sus contactos estrechos. El cambio de norma considera a todo el avión como un contacto estrecho y ese cambio se hizo por la cepa nueva”, explicó una fuente de la Secretaría Regional de Salud Metropolitana.
Hasta anoche al cierre de esta edición, los dirigentes de Defensa trataban de negociar con la autoridades sanitarias chilenas el permiso para dejar el país y volver a Buenos Aires. Si el plantel queda aislado en Santiago, entonces corría riesgo su presentación el domingo ante Aldosivi por la Copa Diego Maradona. Anoche, con celeridad, la Liga Profesional decidió postergar ese encuentro.
Para la Conmebol, los casos de infecciones no serán un impedimento y reprogramaron el partido para dentro de cinco días por lo que la delegación de Defensa y Justicia no realizaría el aislamiento que pretenden las autoridades chilenas. Lo informó en un comunicado oficial que publicó en sus redes sociales mientras anoche se negociaba la autorización para que el charter pudiera despegar.
Clarín/Deportes