MG Radio 24 Villa Pueyrredón
Volvió el Peñarol de los milagros y golpeó una vez más en rodeo ajeno. Los marplatenses vencieron por 85 a 70 ante Quimsa en Santiago del Estero e igualaron la serie de cuartos de final para sorpresa de muchos.
Después de un juego dominante de la Fusión en el primer juego, en este segundo los de Hernán Laginestra volvieron a reaccionar como ante San Martín. Dejaron en 24% en triples y 46% en dobles a los de Leandro Ramella y se quedaron con la victoria.
Peñarol dominó en la primera mitad y la diferencia llegó a ser de 31 puntos, con Joaquín Valinotti y Diamon Simpson como figuras. Así, a pesar de una reacción de los locales con Fabián Ramírez Barrios y Taya Gallizzi a la cabeza, se fueron al entretiempo los visitantes arriba por 53-34.
En el tercer capítulo reaccionó Quimsa y descontó hasta ponerse a un doble abajo. Pero ahí volvió a aparecer en su esplendor Peña con la figura de Víctor Fernández, para recuperar la diferencia, volver a dominar en ambos costados y terminar con una victoria clave.
Diamon Simpson fue la figura marplatense con 19 puntos y 11 rebotes junto a Joaquín Valinotti, autor de 18 unidades, 7 recobres y 8 asistencias, y 15 puntos más 5 pases gol de Víctor Fernández. En los santiagueños no alcanzaron los 17 puntos de Fabián Ramírez Barrios y Taya Gallizzi.
BOCA FUE CONTUNDENTE EN LA BOMBONERITA
Después de la gran remontada en el primer juego, esta vez Boca no dejó dudas ante San Lorenzo. El Xeneize venció por 91-47 al Cuervo y se puso 2-0 en la serie de cuartos de final.
Con un gran rendimiento individual desde la defensa, en ofensiva la figura fue José Vildoza con 15 puntos, seguido por 13 de Leo Schattmann. En los de Leo Costa lo mejor pasó por los 15 puntos de Fede Marín y los 11 más 12 rebotes de Kevin Hernández.
Con un gran arranque desde la movilidad ofensiva y un 4/4 de tres puntos, Boca comenzó el partido de la mejor manera y un Schattmann encendido y sumado a un inspirado Vildoza, ambos con 8 puntos. San Lorenzo tenía problemas en la defensa individual y en el ataque estacionado, con un Xeneize que se cerraba bien y no permitía anotaciones fáciles en la pintura. Así, cerraron el primer cuarto con los locales al frente por 25-14.
En un segundo parcial más impreciso, los de Gonzalo Pérez sostuvieron y luego aumentaron la diferencia a partir de una gran defensa en la pintura, sumado a que San Lorenzo no anotó triples en 10 intentos en la primera parte. Además, la conducción de Vildoza en la ofensiva fue clave y el Xeneize se fue dominando al entretiempo por 47-28.
En la segunda mitad el dominio absoluto fue de un Xeneize que no bajó nunca la intensidad, ante un cuervo que no encontró nunca los caminos para lastimar. En este contexto, la victoria de los de Gonzalo Pérez nunca corrió peligro y el 2-0 quedó definido mucho antes de la chicharra final.
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