
Pechito López padeció en carne propia el debut de la temporada 2022 del Mundial de Resistencia, categoría en la que es bicampeón junto al japonés Kamui Kobayashi y al británico Mike Conway, compañeros sobre el Toyota. En las 1.000 Millas de Sebring, en Estados Unidos, la carrera se terminó para el cordobés cuando tuvo un accidente fortísimo a 200 kilómetros por hora.
“El choque hizo que la desaceleración fuera de 25G; o sea, 25 veces el peso de la masa. Tremendo. Fue un accidente muy grande, pero la seguridad del auto es muy alta. La espalda y los músculos que protegen la columna se tensaron y quedé un poco dolorido. Incluso hasta dos o tres días antes de esta carrera de bici. Fue un susto nomás”, relata al recordar el palo contra la barrera de contención en Estados Unidos.
–Son gajes del oficio, es cierto. Pero un accidente así te puede hacer replantear las cosas…
-Hay que reponerse y mirar para adelante. Son cosas que uno no quiere que pasen, pero tienen que ver con el oficio. Los autos van muy rápido y pasan muchos por vuelta con un nivel de intensidad altísimo. Un día después corrí en Sebring por IMSA. Hay que pensar en lo que viene.
En agosto pasado, Pechito se convirtió en el segundo piloto argentino en ganar las míticas 24 Horas de Le Mans. José Froilán González lo había conseguido en 1954. Sólo pensar en que junto con sus compañeros dieron 371 vueltas para completar 5.056 kilómetros deja boquiabierto a cualquiera.
-¿A la distancia podés dimensionar hoy el significado de haber ganado en Le Mans?
-Es especial. Cambió mucho mi vida en Argentina y en Europa porque es una carrera que todo el mundo quiere ganar. Muchísimos pilotos de la Fórmula 1 no lo han logrado. Es muy difícil y es una de las carreras más míticas del mundo. Es la frutilla del postre de mi carrera deportiva. Siempre trabajé para cosas de magnitud y no haber podido correr en la Fórmula 1 me había dejado una espina y algo pendiente. Ganar en Le Mans cubrió eso. Me siento completo y satisfecho por lo que he logrado en el automovilismo, que ha sido muy generoso conmigo.
El sueño se quebró para José María López cuando la escudería estadounidense USF1 hizo todo mal en 2010 y no compitió en la Fórmula 1. Fue muy duro para Pechito porque su llegada a la máxima categoría hasta había sido anunciada en enero de ese año en la mismísima Casa Rosada, en el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Claro que no por eso el cordobés dejó de seguir la F1 con pasión. Por eso es tiempo de escuchar su palabra autorizada sobre la inolvidable temporada pasada y sobre un 2022 que promete.
“Lo que pasó en 2021 fue increíble. Le devolvió a la Fórmula 1 lo que le faltaba. Y eso que soy hincha de Hamilton, eh -avisa-. Para una categoría que siempre se caracterizó por el dominio de equipos y de pilotos, fue lindo ver la lucha de dos generaciones:
Max Verstappen contra Lewis. Si fue intenso para los de afuera, imaginate para los de adentro cuando en cada carrera se sacaban los ojos”.
-El cambio de reglamento dio vuelta la Fórmula 1 en apenas dos carreras. ¿Qué esperás de este nuevo escenario? ¿Qué se verá en 2022?
-Con los cambios de reglamento se baraja para dar de nuevo. Y para la Fórmula 1 siempre es importante que Ferrari esté peleando. Veo un cambio de generación en la lucha por el título: Verstappen y Leclerc. Es raro ver una carrera con Mercedes peleando el décimo puesto. El ciclo de Mercedes y Hamilton se está acabando. Es el cambio de generación y está bien que sea así porque si no, no habría lugar para los que vienen con sangre nueva. Me pasa a mí, que me mido con chicos de 20 años. Por eso la bicicleta es una forma de seguir motivado a los 38 años y ser ejemplo para los que vienen de abajo. Lo ves a Fernando Alonso con 40 y el fuego prendido y eso te motiva a seguir. La pasión nunca deja de crecer y yo siempre encuentro ganas y motivación.
Hernán Sartori/Clarín-Deportes