
Anoche, la Asamblea de Representantes aprobó el cambio de indumentaria. Después de 23 años, Boca dejará Nike y vestirá de Adidas.
La firma alemana pagará 10.069.000 dólares fijos anuales por 10 años más regalías por ventas en el país y en el exterior, proyectadas a 2 millones por temporada. Ese es un punto que a Boca le interesa mucho, ya que con Nike no tuvo presencia en tiendas de Europa y Estados Unidos. Además, Boca percibirá un bono único de 3 millones al momento de firmar el contrato.
River tiene una suma fija anual proyectada a 2020 de 6.500.000 dólares. Y las regalías lo elevan a cerca de 9 millones. Boca, solo en el primer año, tendría cerca de 3 millones más de ingresos.
El club recibirá 200 mil dólares por año por la explotación de la tienda del Museo de la Bombonera, y 90 mil dólares anuales para inversión en el desarrollo de campañas de marketing, algo que no se recibe de parte de la empresa norteamericana.
Como Nike, Adidas también proveerá la indumentaria del fútbol profesional masculino, del fútbol femenino y también de las divisiones Inferiores, pero adelantó que tiene capacidad de fabricación para generar más prendas y en tiempos acordes a las exigencias del club. Pero el salto distintivo es que la empresa de las tres tiras desarrollará la Línea Mujer, la Línea Niños y también la Sport.
Como sucede con los futbolistas en sus cláusulas de productividad con las instituciones, Adidas también le ofrece a Boca montos fijos cada año en el caso de lograr títulos locales, internacionales e incluso por llegar a instancias decisivas en las competencias que disputará. Esos montos son actualizables.
Al igual que pasó con Nike en su última actualización del contrato, esta vez Adidas ofreció quedarse con la indumentaria de Boca por un período de 10 años. Y ese era un punto clave, ya que la empresa norteamericana ofrecía siempre menos dinero pero una mayor extensión de tiempo y la alemana pretendía un acuerdo por 5 años. Finalmente accedió a una propuesta por una década.
Por un acuerdo de confidencialidad no se anunciará el cambio de marca hasta que se firme el nuevo acuerdo. Boca seguirá vestido de Nike hasta fin de año y desde enero de 2020 pasará a Adidas. La gran pregunta: ¿cómo será la primera camiseta?

Daniele De Rossi finalmente fue presentado oficialmente en Boca y el italiano contó en primera persona cómo vivió estas primeras horas en la Argentina y como futbolista del club de La Ribera. “Cada jugador debería vivir lo que vivo yo y lo que voy a vivir. Si te gustan los estadios que tienen pasión, ninguno debe dejar de tener una experiencia como esta”, reflejó el hombre de 36 años y no dudó en marcar su postura sobre lo que percibió apenas pisó el Aeropuerto de Ezeiza: “Elegí venir a un país con la gente más loca por el fútbol”.
De Rossi, que habló en italiano y contó con el apoyo de una traductora, fue contundente sobre la importancia de su ex compañero y amigo Nicolás Burdisso por su arribo. “De vez en cuando nos hablamos, no sé cuándo me hizo la primera propuesta. Después de la noticia del adiós a la Roma empezamos a hablarnos y él tenía la intención de traerme. Tenía que pensarlo un poco, para un hombre de 36 años que siempre estuvo en el mismo lugar era algo que podía asustarme y a mi familia. Prevalecieron mis ganas de jugar al fútbol. (Nicolás) Burdisso es un hombre honesto y serio. Estoy seguro de que aquí voy a estar bien y mi garantía es él”.
Si bien adelantó que necesitará “unos 10 días” para ponerse “bien” también reconoció que “lo que importa son los objetivos del equipo y no lo que me pase a mí”.
Y agregó: “Ahora entiendo que hay apuro pero estaré acá un año, por lo que un partido más o menos no me cambia nada, tenemos tiempo. Yo estoy para ayudar y darle mi aporte a ganar todo. Estoy convencido de que el equipo está haciendo todo para que vaya bien. Mis objetivos son los mismos que tiene Boca”.
De Rossi, a la distancia, había contado que su amor por Maradona lo había llevado a conocer a Boca y a la Bombonera. Y también lo reconoció ante los micrófonos: “Tuvo importancia Maradona en el momento en el que empecé a seguir a Boca. Cuando empecé a comprender de fútbol eran tiempos posteriores a los de Maradona en Nápoles y no puedes no enamorarte de Maradona”.
“Espero poder darle algo a mi equipo, a mis compañeros. El objetivo es darle a lo que pude darle a Roma. No vengo acá para hacer goles de Maradona en México. Vengo a ser futbolista”, aclaró De Rossi, quien utilizará el dorsal 16 en su camiseta. Pero también quiso dejar un mensaje sobre lo que se dijo: “Habían comentado que mi familia estaba aterrorizada por venir aquí y no es así, para nada. Todos estamos muy felices por cómo nos recibieron y también porque me encontré con un club y una estructura muy seria”.
El fenómeno De Rossi está lejos de terminarse. Por donde se mueva el italiano tendrá una multitud detrás buscando un autógrafo o una selfie para el recuerdo, porque si hay algo que es cierto es que no todos los días una figura europea y campeón del mundo llega a jugar al fútbol argentino.
Clarín/Deportes