El Córdoba Open le sienta muy bien a Luciano Darderi. Sobre el polvo de ladrillo de este torneo había conseguido en 2023 su primera -y hasta la semana pasada- única victoria en el cuadro principal de un ATP. Y en este mismo escenario ayer conquistó su primer título en el tour más importante del tenis profesional.
En la tercera final entre dos jugadores provenientes de la clasificación desde 1990, el ítalo-argentino se impuso por 6-1 y 6-4 a Facundo Bagnis y se quedó con el trofeo del primer certamen de la gira sudamericana de canchas lentas.
“Ganar un título ATP no es algo que pasa todos los días. Y conseguirlo con 21 años es muy lindo”, celebró Darderi. “Tengo mucho por aprender y crecer todavía. Estamos trabajando para ser cada día un poco mejores. Espero que sea el primer título de muchos”, agregó.
La consagración, en la que fue su primera final en este nivel, no solo le permitió inaugurar su palmarés. También lo llevó a romper una barrera importante: porque desde hoy será nuevo integrante del top 100. Se ubicará en el 76° escalón, tras dar un salto de 60 lugares.
Después de que la devolución de revés de Bagnis se fuera larga y sentenciara su victoria y tras el saludo en la red con el rosarino, que a los 33 años buscaba también su primer título, Darderi fue directo a buscar a su papá, Gino. Y con él se fundió en un abrazo emotivo. Es que gracias a él, un ex jugador y profesor que se convirtió en su entrenador, Luciano descubrió el tenis. Y también gracias a su apoyo llegó al lugar en el que está hoy.
“Estoy muy agradecido a papá. Con él trabajamos duro desde hace muchos años para esto. Hay mucho esfuerzo y sacrificio detrás. Cualquier tenista sabe que es así. Por eso este triunfo es muy especial”, aseguró el flamante campeón.
Y se tomó unos segundos para reconocer el enorme torneo que hizo su rival: “La final fue muy difícil, sobre todo por los nervios. Quiero felicitar a Facu. Estar en una final ATP a los 33 años es increíble”.
Nacido en Villa Gesell en 2002, a los 14 años tomó una decisión que le cambió la vida y la carrera. Aprovechando que tenía la nacionalidad italiana y motivado además por un apoyo que le ofrecía la federación de tenis de ese país (que no tenía en Argentina), cambió de bandera y empezó a jugar con la verde, blanca y roja.
Llegó a ser el octavo del mundo entre los juniors, comenzó su carrera profesional y el año pasado, tras superar la clasificación en Córdoba, ganó su primer partido ATP en el debut del cuadro principalante Hugo Gaston.
Enfocado en el Challenger Tour, en el que ganó dos títulos, tuvo que esperar doce meses para conseguir su segunda victoria en el máximo nivel. Y fue otra vez en el torneo cordobés, donde arrancó en la fase previa y fue avanzando a pura potencia. Dejó en el camino al chileno Tomás Barrios Vera, al austríaco Sebastian Ofner, al alemán Yannick Hanfmann y a Sebastián Báez, quien defendía la corona, para llegar a la final. Y terminó como el primer campeón ATP proveniente de la clasificación desde 2018. Un triunfo que Darderi no olvidará jamás.
Clarín/Deportes