El Seven es la modalidad espectáculo del rugby desde lo deportivo, con tries, adrenalina y mucha velocidad, y también desde el colorido de la fiesta y la música en cada estadio. Fiji es el especialista de esa variante, el campeón olímpico en Río de Janeiro 2016 y el rey de la última edición del circuito Mundial. Invencible. O casi.
En Dubai, sede de la primera etapa de la temporada 2020/21, Los Pumas no se achicaron ante el cuco y lograron un triunfazo histórico por donde se lo mire, con un resultado de 24 a 21. Argentina plantó bandera y se metió en los cuartos de final donde luchará por la medalla de oro.
La derrota ante Francia (12-10) en el debut pareció llenar de nubarrones el horizonte de los dirigidos por Santiago Gómez Cora. Pero la tormenta fue fugaz. Salió el sol en el momento justo, en el partido más difícil.
Los Pumas se pusieron 12-7 contra Fiji en el primer tiempo gracias a los tries de Rodrigo Etchart y Franco Sábato. Los isleños lo dieron vuelta en el segundo tiempo a 21-12 y eso despertó a los argentinos. Marcos Moroni, que había ingresado en el segundo tiempo, logró el try histórico, ya en el tiempo cumplido. Esa última jugada fue un penal rápido que movió el capitán Alvarez, quien metió una serie de amagues, tomó las marcas y asistió a Moroni.
Argentina venció a Fiji luego de nueve derrotas al hilo. La última victoria había sido en Vancouver 2017 por 26-24. Pero el dato más fuerte viene por el lado de los fijianos que no perdían en fase de grupos de un seven desde hacía nueve años y por primera vez en su historia no se clasificaron a la definición por el Oro.
Los Pumas cerraron la primera fase a puro show: aplastaron por 33-7 a Japón con tries de Osadczuk (dos), Bazán Vélez, Schultz y Sábato. Así Argentina quedó segunda del grupo A detrás de Francia. Y arriba de Fiji.
El seleccionado nacional jugó un buen partido, pero no pudo contra Sudáfrica, un candidato, en los cuartos de final de la Copa de Oro, cayó por 12-5 y se despidió tempranamente del torneo. Tute Osadczuk, el único try. La próxima semana, Ciudad del Cabo.
Sudáfrica la hizo simple. Se adelantó 12-0 en el primer tiempo haciendo gala de su contundencia, su buen juego de manos y la explosión de sus ligeritos. Geduld abrió la cuenta, y enseguida Spekman, un viejo conocido, aumentó cifras.
Ya en el complemento, el equipo argentino quemó las naves y halló un lindo try de Osadczuk, quien superó la barrera de los 50 en el Circuito. Aún con tiempo en el reloj, los dirigidos por Santi Gómez Cora fueron por la heroica. No alcanzó.
Final de la primer aventura para los albicelestes. Balance equilibrado: dos victorias y dos derrotas. No obstante, dio la sensación de que estaban para más. La próxima semana habrá revancha. Que no quepa ninguna duda…
Clarín y aplenorugby.com.ar