No importaron las condiciones penosas que debieron afrontar apenas llegaron a Maringá, tanto en el hotel como en el estadio donde se desarrolla el Premundial. A una fecha del final, con puntaje perfecto, los Gladiadores del handball argentino se clasificaron al Mundial que se disputará el año próximo en Egipto.
La clasificación se dio luego de sumar el tercer triunfo consecutivo. Esta vez, el rival fue Chile y las circunstancias de juego, distintas a la de los choques con Bolivia, Uruguay y Paraguay. El seleccionado trasandino exigió otra concentración del equipo de Manolo Cadenas, que llegó a estar abajo en el marcador, pese a que se impuso por 30 a 22.
Con tres pasajes en juego y gracias a sus cuatro victorias, Argentina se aseguró un lugar en Egipto 2021 y su rival por el título será Brasil, hoy a las 19, en un partidazo que promete tensión y alta intensidad.
Chile arrancó en ventaja en un comienzo de partido muy parejo. Pero Diego Simonet, la gran figura del handball argentino, apareció para poner la igualdad, como también lo hizo en el cierre para encaminar la victoria nacional.
Cuando Argentina se acomodó, mostró solidez en el fondo y en su arquero Leonel Maciel y materializó sus situaciones de peligro. Logró irse arriba al descanso por 16-11 y mantuvo la ventaja en el segundo tiempo, para cerrar el duelo con 8 tantos de distancia.
El seleccionado llegó a esta competencia como el mejor equipo del continente, después de haber ganado el título del Panamericano de Groenlandia en 2018 y la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, que le permitió clasificarse a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Sin embargo, Los Gladiadores se encontraron con una organización muy lejana a los estándares de un torneo continental que entrega plazas a un Mundial.
Los problemas comenzaron apenas se bajaron del avión en Brasil. El traslado de los jugadores del aeropuerto al hotel se hizo en colectivos destartalados sin aire acondicionado ni maletero, por lo que las valijas fueron acomodadas en el pasillo o sobre ellos mismos.
Al llegar al hotel, la situación no mejoró: camas con pulgas, desayuno y comidas “penosas”, falta de hielo para hacer los ejercicios regenerativos y recuperarse de los entrenamientos y partidos, y zonas comunes sin aire acondicionado ni conectividad.
Luego de que las denuncias tomaran trascendencia mediática, la Associação Atletas Pelo Handebol (APH) intercedió para llevarles los reclamos tanto de la delegación argentina como de otras a la organización.
Y así se consiguieron, en principio, mejoras en las comidas y traslados en micros con aire acondicionado, como ocurrió desde el jueves con Los Gladiadores.
Según el comunicado de la APH, la calidad de las comidas “es buena”, pero hubo “un problema por la desorganización de horarios para las alimentaciones de las delegaciones, que hizo que se sobrecargara el restaurante del hotel”. Por ende, se establecieron horarios para solucionar el conflicto.
También aclararon que “desde el miércoles 22, según la organización, los atletas serán trasladados en ómnibus con aire acondicionado”. Con respecto a los problemas en algunos cuartos, donde no funcionaba el aire acondicionado, dijeron que recibirían “la correspondiente reparación”.
Problemas al margen, el seleccionado argentino de handball irá hoy por el título Centro Sur. Brasil, el clásico rival, hará todo por ganarle.
Clarín/Deportes