Libertadores: las cartas que tienen Racing, River y Boca

¿Qué tienen River, Boca y Racing para corporizarse en el nuevo Rey de América? ¿De qué deberán cuidarse, independientemente de los adversarios de turno? Fortalezas y debilidades de los respresentantes argentinos en la Copa Libertadores.

• River: el más goleador

El equipo de Marcelo Gallardo fue el que más goles marcó (21) en la competencia con un promedio de 3,5 por partido. Hay que tener en cuenta, claro, que le encajó 14 a Binacional. No obstante, es todo un síntoma de su contundencia. Y un producto, además, de la cantidad de situaciones claras que generó, 29 en total.

No es casual que Julián Alvarez sea uno de los top scorers de la Copa con 5 gritos. Tampoco, que Matías Suárez se haya transformado en el futbolista que más grandes ocasiones creó (7). El cordobés está en el podio de los jugadores con mayor cantidad de asistencias junto a Nacho Fernández (3), sólo debajo de Rony (Palmeiras).

Números que marcan, en definitiva, la voracidad ofensiva del Muñeco, que supo darle impulso a Alvarez para potenciar el ataque a bordo del 4-33 y hasta encontró un buen reemplazo para Nacho Fernández, más allá de sus diferentes características, en Santiago Sosa, otro juvenil.

“Nosotros defendemos muy arriba y cuando no somos agresivos, sufrimos. Y si no tenemos esa agresividad, posiblemente nos generen como lo hizo Liga que nos llegó en varias oportunidades”, dijo Gallardo después del partido ante Liga De Quito. Ese puede ser su talón de Aquiles, algo que corrigió con el ingreso de Sosa. Son los espacios que ofrece un equipo que apuesta al ataque. Ya tomó nota Atlético Paranaense.

Después, el laureado entrenador tendrá que evaluar cómo supera la baja de Martínez Quarta, ahora en la Fiorentina. En términos individuales, cuenta con dos zagueros de Selección: el chileno Paulo Díaz y el paraguayo Robert Rojas. El plantel es corto y no llegaron refuerzos.

• Boca: solidez atrás y explosión arriba

El envión que tomó con Miguel Angel Russo en las últimas 7 fechas de la Superliga alumbró el camino hacia el título local. En la reanudación de la Copa, en cambio, Boca tuvo claroscuros. De un buen duelo ante Libertad en Asunción, pasó a dos partidos con desniveles para cerrar con una notable actuación frente a Caracas en la Bombonera.

Su mejor carta está bajo los tres palos. Esteban Andrada es el arquero que más veces mantuvo su valla invicta en la fase de grupos (5) por encima de Vanderlei (4) y Weverton (4), de Gremio y Palmeiras. También, el que menos goles recibió: apenas uno ante Caracas en Venezuela. Toda una garantía. Sin ir más lejos, el jueves tapó un penal a los 14 minutos.

Boca es el equipo con mejor promedio de regate (casi 17 por partido), clave para ganar el duelo individual y generar el desequilibrio. Es un punto a favor, pero también puede confundir: desnuda algunas falencias en la construcción del juego colectivo.

Hay tiempo para encontrar el mejor funcionamiento porque tiene un plantel amplio y rico en variantes. Eduardo Salvio –junto al pibe Alvarez de River, en la cima de artilleros- y Carlos Tevez están en un gran momento. Y contra Caracas, Edwin Cardona mostró todas sus luces. Su panorama, sumado a la decisión de Frank Fabra de proyectarse, puede maquillar la ausencia de su compatriota Sebastián Villa.

“El Boca que quería lo tenía en marzo. Ahora nos vamos recuperando de a poco”, declaró Russo. En eso está el entrenador que deberá buscar la mayor fluidez del conjunto.

• Racing, con posesión pero poco gol

Las estadísticas no admiten dobles lecturas: Racing es uno de los mejores equipos de la Libertadores. Hizo más puntos que River y Boca, pero por diferencia de gol terminó segundo en su grupo, debajo de Nacional. Por eso deberá enfrentar a Flamengo. Se viene el campeón de América y es todo un desafío.

Detrás de Independiente del Valle (66,7%), la Academia es el equipo que más tiempo tiene la pelota (65,8%) y también, uno de los más precisos en el rubro pases (495 por partido). En este último ítem, se destacan Leonel Miranda y Nery Domínguez, uno con 3,5 pases clave cada 90 minutos y el otro con balones largos (casi 8).

Y producto de este estilo de juego con tenencia y enfocado en ataque, Racing generó 23 ocasiones claras, igual que San Pablo –ya eliminado- y debajo de River (29). Aunque aquí hay un déficit que Sebastián Beccacece

tendrá que solucionar: falló 19. Entre ellas, dos penales: Nicolás Reniero ante Alianza Lima y Héctor Fértoli frente a Estudiantes de Mérida. Sólo hizo 9 goles. Poco para lo que genera.

La aceleración que mostró en el partido con los venezolanos se compensó con el ingreso de Lisandro López, que le dio claridad.

“Ganamos cinco de seis y el que no ganamos fuimos dominadores. El equipo representa muy bien al hincha de Racing”, apuntó Beccacece. Desde el convencimiento y esa “pasión” con la que describió a sus jugadores tendrá que trabajar un partido muy duro.

Daniel Avellaneda/Clarín