Lo hizo de nuevo. Gustavo Lemos castigó a Maximiliano Verón, por nocaut técnico en el octavo asalto, y así defendió por segunda ocasión su título latino superligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), en el combate estelar de la velada desarrollada el sábado por la noche en el Polideportivo José Arijón de Desvío Arijón, Santa Fe, que fue televisada en vivo a través de TyC Sports y TyC Sports Play, en su ciclo Boxeo de Primera.
Afianzado como una de las máximas figuras del boxeo argentino, Lemos (ahora 27-0, 17 KOs) debió trabajar para sacarse de encima a un Verón (12-4-1-1 sd, 4 KOs), que lo complicó un poco por su mayor talla, pero terminó sufriendo su poderío. El invicto y actual N° 3 del ranking mundial ligero FIB, además de ser el N° 1 del ranking argentino ligero, imprimió un ritmo frenético sobre Verón, N° 4 del escalafón nacional welter. Llevó siempre la iniciativa, conectó con contundencia a la cabeza, y más allá de algún llamado de atención en el tercer round, terminó siendo demoledor. Así fue que luego de un amplio dominio, en el octavo el apodado “Eléctrico” hizo honor a su mote y lo sometió con poderosas izquierdas y derechas cruzadas a la mandíbula, hasta que lo mandó al suelo, generando la definición.
Luego de un inicio con un poco de estudio, poco a poco el invicto se fue soltando. Rápidamente buscó arrollar al retador y lo llevó sobre las cuerdas donde conectó sus profundas derechas cruzadas a la sien y mejilla. Pero en el tercer round, Verón lo sorprendió con un certero cross zurdo al mentón del invicto, que lo hizo retroceder.
Lemos no daba respiro. Tomaba la iniciativa pero por momentos, avanzaba enceguecido, bajando la cabeza y lanzando en gran cantidad. A pesar de la diferencia de altura, el campeón comandaba el trámite con intensidad frente a un Verón que lo esperaba y se recostaba sobre las sogas, buscando contragolpear. Las derechas boleadas y cruzadas lanzadas por Lemos se estrellaban siempre en el rostro rival. Sin embargo, su ansiedad le impedía en algunos pasajes no tener la claridad necesaria, a pesar de su amplio dominio.
Hasta que en el séptimo, el invicto hizo honor a su apodo y descargó potentes derechas a la mejilla de un Verón anclado en una esquina, que sufría los impactos. Lo taladraba sin cesar. Y en el octavo llegaría la definición. Luego de ponerle la cara al “Picante” para que lo golpeara, y que resistió sin problemas, Lemos se le fue encima y lo arrolló. Volvió a ponerlo contras las cuerdas y combinó sus resonantes izquierdas y derechas a la mandíbula hasta que envió a Verón conmovido a la lona, mientras el árbitro Mario González se interponía para decretar correctamente el final.
Así, Lemos, que pesó 63,500 kg., sigue consolidado en el podio del boxeo nacional y pide a gritos su chance internacional. Tras acumular los títulos latinos superligero y ligero de la FIB, y la corona juvenil ligero FIB, donde acabó con rivales de la talla de los mexicanos Uriel Pérez y Jorge Páez Jr., el argentino Jonathan Eniz, llegaba entonado luego del 20 de febrero liquidar a Demián Fernández en menos de un round. Y con su victoria sobre Verón (63,400 kg.), un rival acostumbrado a pelear en categoría welter (66,678 kg.), ganó trece de sus últimas catorce peleas por nocaut.
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Maximiliano Verón debió ser operado de urgencia anoche por la madrugada producto de un sangrado cerebral y permanece en coma inducido en observación. Anoche, cayó ante Gustavo Lemos por nocaut técnico en el octavo asalto intentando destronarlo de su título latino superligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en Desvío Arijón, Santa Fe, televisado en vivo a través de TyC Sports y TyC Sports Play, en su ciclo Boxeo de Primera, y tras ello se descompensó.
La pelea se desarrolló en el Polideportivo José Arijón, y Verón (12-4-1-1, 4 KOs) presentó batalla por momentos pero padeció la superioridad de Lemos (27-0, 17 KOs). Una vez culminada, cuando emprendía el camino de regreso a su hogar en la localidad de Haedo, Buenos Aires, se descompensó, por lo que fue derivado al Hospital de Emergencias Dr. Clemente Álvarez (HECA) de Rosadio.
Minutos más tarde, debió ser intervenido quirúrgicamente de urgencia debido a un sangrado cerebral. Según fue informado, la operación resultó exitosa. De todas formas, los médicos decidieron mantenerlo en coma inducido por un período de 24 a 48 horas para monitorear su evolución.
En las próximas horas se espera el siguiente parte médico para conocer la evolución del ex campeón latino welter FIB.
Mientras tanto, todo el boxeo argentino se une para desearle mucha fuerza al apodado “Picante”, a la espera de su pronta recuperación.
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