
Después de una semana difícil, Lanús volvió a sonreír. El equipo de Luis Zubeldía, que venía de caer ante Banfield en el clásico del Sur y de iniciar un reclamo por la supuesta mala inclusión de un jugador del Taladro, le ganó por un contundente 4-2 a Patronato de Paraná en el partido que marcó el inicio de la fecha 7 de la Copa de la Liga Profesional.
José Sand marcó el 1-0 a los 45 minutos del primer tiempo. Luego de una mano de Dylan Gissi en el área, el árbitro cobró el penal para el Granate y el experimentado delantero se hizo cargo del remate, pero el arquero Matías Ibáñez se quedó con su intento. Rápidamente las autoridades obligaron a repetir la pena máxima al considerar que el 1 de Patronato se había adelantado. En su segunda oportunidad el Pepe no falló y abrió el marcador.
Antes del descanso el conjunto local perdió a Lautaro Acosta, quien debió ser reemplazado por una lesión. En su lugar, ingresó Pedro de la Vega.
Sobre los 15 del segundo tiempo, Tomás Belmonte dispuso el 2-0. Pedro de la Vega anotó el tercero de Lanús mientras que Lautaro Geminiani acercó a la visita cerca del cierre. Lucas Vera, tras un centro atrás, selló el 4-1 a los 86′. Parecía que ya no había tiempo para más, pero dos minutos después Sebastián Sosa marcó el segundo gol de los dirigidos por Iván Delfino. El uruguayo aportó peligro con sus cabezazos e ilusionó a Patronato, pero el tiempo ya no alcanzó.
Lanús volvió así a la victoria y, con 13 puntos, se ubica como escolta de Vélez en la Zona 2. El Fortín suma 15 unidades en lo más alto. El presente de Patronato, por el contrario, es realmente preocupante ya que ha perdido todos los partidos que ha disputado en el certamen. Tan solo marcó cuatro goles y le hicieron 13. Aunque en este torneo no hay descensos, el conjunto de Paraná complica su situación en los promedios de cara a las próximas temporadas.
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UNIÓN EMPATÓ CON SARMIENTO
El sabor amargo, claro, se lo llevó Unión. Para Sarmiento fue más que un negocio en ese contexto que le golpea la salud y las posibilidades por culpa de un Covid-19 que, como un boxeador ampliamente superado, le entra por todos los costados. El 0 a 0 en un pálido choque dejó sensaciones bien disímiles.
Para el local porque ya fue el quinto empate en siete presentaciones.
Aunque aún no conoce la derrota en el torneo, el equipo de Juan Manuel Azconzábal aspiraba a más especialmente ante un rival diezmado.
La veintena de casos de coronavirus que sufre el conjunto juninense hizo mella en un equipo que ni siquiera tuvo en el banco a Mario Sciacqua, internado aunque estable y siendo seguido de cerca.
Y Sarmiento bastante hizo, apegándose a cuidar lo propio y sacando provecho de la incapacidad del local que, si bien dominó, nunca pudo elaborar los circuitos de juego que le permitieran vulnerar al arquero Ferrero.
Tuvo sus chances Unión, pero le faltó precisión y lo terminó lamentando sobre todo con dos jugadas -la última, con dos remates pifiados en la misma acción dentro del área- en el cierre. Pudo haber dado un salto más grande en los puestos de clasificación (está cuarto) a la fase final, pero se quedó con las ganas. Para Sarmiento, la igualdad fue un enorme negoción.
Clarín/Deportes