
El mundo del deporte motor en general y del motociclismo en particular vive otra situación de angustia por uno de sus mejores representantes mundiales. Es que hay preocupación por la salud de Kevin Benavides, porque el bicampeón del Rally Dakar sufrió una caída de su moto durante un entrenamiento en Salta y se encuentra internado con “pronostico reservado” en una clínica privada.
El comunicado oficial emitido por el equipo del piloto de 35 años, nacido el 9 de enero de 1989, que fue trasladado al sanatorio Altos de Salta, indicó: “El bicampeón del Dakar Kevin Benavides sufrió un accidente durante su sesión de entrenamiento y actualmente se encuentra con pronóstico reservado”.
Por la caída en el Mantillo MX Park, el salteño se fracturó el brazo izquierdo, además de sufrir politraumatismos y, lo que es más grave, un traumatismo encéfalo craneano, y recibió la primera atención en el hospital San Bernardo de la capital provincial.
Además, desde su equipo les pidieron “cautela” con la información a los medios de comunicación por respeto a la familia del motociclista, entre quienes está su hermano Luciano, también corredor de pruebas de enduro.
El episodio se produjo el sábado pasado, cuando Benavides se preparaba para la disputa del tradicional Desafío Ruta 40, que se llevará a cabo del 2 al 7 de junio, y que une Córdoba, San Juan y La Rioja.
No es la primera lesión que sufre el mayor de los Benavides, quien ya tuvo complicados accidentes durante gran parte de su carrera y especialmente en 2023. Ese año, tras ganar el Dakar, se fracturó un fémur en la previa de Abu Dhabi, la segunda fecha del Mundial.
En diciembre de ese año también se fracturó un peroné y menos de un mes más tarde, en una recuperación récord, se alistó para asistir al Dakar de Arabia Saudita, donde se quedó con el cuarto puesto de la general y con una victoria en la etapa 12.
En enero de 2021 había hecho historia al ser el primer motociclista latinoamericano en ganar en la disciplina más dura del mundo.
“¿En qué me cambió haber ganado un Dakar? En el reconocimiento. En los aeropuertos la gente me llama por un autógrafo o una foto, cosa que antes no sucedía -le dijo a Clarín a fines de 2021-. Yo logré mi gran objetivo y eso me hizo crecer, pero manteniendo los pies sobre la tierra. Ahora la gente sabe lo que hago. Y para el deporte argentino es muy importante”.
Y sobre su relación con la velocidad, confesó: “Mi mamá siempre me dice: ‘Rápido pero despacio’. Ella sufre mucho. Mi hermano y yo tratamos de disminuir los riesgos. Y todos confían en nosotros. Siempre pensamos en positivo”.
Clarín/Deportes